A Aquel que Nunca Lo Leera
Andamos y te miro, te miro... y me sonríes, te devuelvo la sonrisa aunque dentro de mi guarde la tuya en una caja fuerte que nunca abriré a nadie. Hace un mes te enseñé el camino hacia ella, pero tomaste otro. Estoy nerviosa, pero no lo aparento, hablamos de las clases, de nuestros juegos, de todo en general, y mi cabeza se trastorna a cada sonrisa que me regalas, porque le gana la partida mi corazon en una lucha entre mi amor y tu amistad, que nunca será nada más. Mi corazón no puede verte más, intenta salir de mi pecho cada vez que te ve, intenta que mis labios se acerquen a los tuyos, pero a cada centímetro que me acerco a ti, la muralla que se interpone entre nosotros se vuelve cada vez mas gruesa. Cada vez mas infranqueable. Mi corazón intenta asartarlo ahora que es pronto, pero mi cabeza le frena para no destruir esta muralla tan importante. Nuestra amistad.
