Hoy te pensé más veces de lo requerido y no por algo que hicieras si no por dejar de hacer. Creo que los años me han enseñado a dejar de sufrir por relaciones que nunca llevaron a nada; cuyo camino era inexistente y la tragedia al final podía apoderarse de los sentimientos, de igual manera me acostumbré a no derrumbrame, que los sentimientos se pueden manipular cuando el amor nunca llegó más bien solo fue la costumbre de tu ausencia.
Como un cierre más de una etapa no podía quedarse sin un anhelo y ese es valorarme, crecer como persona, y que mis preocupaciones son primordiales a tu falta.