Sueño Quimérico
Doce duendes en un globo aerostático cruzando el Atlántico mar hacia Nunca Jamás, al otro lado del océano espera Peter Pan. Y es que si sueño puedo viajar tan lejos como quiero, al cerrar los ojos creo mis universos y puedo sumergirme con luciérnagas y bucear hasta llegar a los arrecifes de coral y cantar con las medusas en una playa o en alta mar. Al soñar puedo volar hasta la luna y desde allí saltar hasta la tierra, tan azul como se ve, tan grande como es, y nadar entre millones de estrellas de luz intermitente o bailar al son de los relojes de la eternidad. Puedo bañarme en una piscina de besos y brindar al son de los cuerpos celestes y sus eclipses porque cuando sueño no tengo barreras y nadie puede obligarte a esperar. Puedo coger un tren hotel e irme a cualquier acantilado y lanzarme de cabeza al mar, puedo subir el Teide y gritar y que me oigan en Milán. Si quiero puedo subir a cualquier un avión y tocar las nubes de algodón dulce y las puedo saborear, alimentarme de sal dulce o volar. Este es mi sueño y cuando despierte puedo querer olvidarlo o no.
