Hoy escribo el punto y final, a esta, nuestra querida historia. Han sido tres largos años compartiendo un camino. Aquel camino que mientras unas veces se encontraba envuelto de terciopelo y rosas, otras veces se tornaba espinoso y angosto. Con tan solo 15 años llegaste a mi vida por una casualidad del destino y hoy 1 de junio me toca decirte adiós con el alma echa pedazos... Tu fuiste el hombre que me enseño a querer, el primero en enamorarme y en rozar mi piel. Pase de ser una niña a convertirme en una mujer... Pasamos crisis y malos momentos que logramos superar hasta q nos dimos cuenta que si no dábamos nuestros brazos a torcer nada funcionaria... Hoy estoy aquí, delante de esta pantalla, maldiciendo mi suerte, a cupido y a mi endemoniado destino. Volví a creer que las cosas podían funcionar que nuestro amor podría con cualquier adversidad pero una vez más me choque con una pared gigante. Mientras yo te esperaba sentada con nuestro vale de "un amor para siempre" tu estabas escasos metros más allá con una mujer, una mujer que no era yo... Iba a darte una noticia importante sabes? Iba a dejarlo todo por ti... Estaba dispuesta a renunciar a todo por tenerte a mi lado de nuevo .. Y sin embargo, ni siquiera fuiste capaz de serme leal. Me pediste que te demostrara lo que tu ni siquiera fuiste capaz... Y así término nuestro cuento... Las perdices se transformaron en lúgubres cuervos y la palabra felicidad se esfumo como polvo entre mis manos. Espero que algún día, vuelva la persona de la que me enamore y me haga volver a sentir todas esas cosas que me ha enseñado. Mientras tanto me mantendré atrapada entre tragos de alcohol y el humo de mi cigarro, viendo como pasa el tiempo sin poder tenerle entre mis brazos
Historia contada con ese sentido narrativo que no empalaga. Me gusta pensar que solo es ficción,buena ficciòn salpicada de elementos autobiográficos...Me encanta como escribes y no dejas correr el tiempo vacio.
Un placer.
Carlos
