Envuelto en una bruma vivió aquel momento (eventualmente se descubrirá que el tiempo es como niebla), en que el rabino nos saludó removiéndose el sombrero. Y nos mostró su calva de espejo. Y pude ver en un reflejo el espíritu santo flotando sobre su cabeza. Pronto murió, el momento digo, pues el rabino tardó y la calva ya estaba muerta y el espíritu santo quien sabe. Y engendró un recuerdo que aún no se extingue y que vive compartiendo departamento con un recuerdo que tengo de un vendedor de sombreros, siendo muerto por la descarga de balas de un pelotón de fusilamiento. ¿Qué pasará con la multitud de instantes bellos que me pueblan, cuando termine de desangrarme por éste agujero?

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1 Comentarios

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  Mejorana

  Buen?simo Abrahan.
  Me has hecho recordar la primera vez que supe que me hab?a olvidado de un recuerdo.
  Me sent? asustada y desconcertada.
  Si se olvidan los recuerdos, es como si ese instante no lo hubi?ramos vivido. Como si una parte de nosotros hubiera muerto ya. Para qu? dejarlo para luego. As? ya se tiene un trabajo hecho.
  Me est?n entrando escalofr?os. Mejor lo dejo.
  Tambi?n me has recordado a un p?rroco que hab?a en mi pueblo y que no s? qu? fu? de ?l.
  C?mo le brillaba la calvorota, y c?mo me gustaba hacerle rabiar.
  Y ?l a m?.
  Cuando en medio de la solemnidad de la misa entraba yo por la puerta, gritaba:
  ?Esa puerrrrrta, te la has dejado abierta!
  Y todas las cabezas al un?sono se giraban hacia mi.
  Qu? espanto.
  Ten?a tantos prejuicios el pobre.
  Un beso amigo.
  
  

  28/02/09 09:02