Recuerdo un dia, cuando era niño, un vecino de mi barrio desapareció. Al principio no le di mucha importancia, ya que creia que algún día volveria al barrio, sin embargo, nunca regreso. Con el tiempo lo fui olvidando hasta convertirlo en un vago recuerdo.
Entonces desapareció otro y dos meses después otro más. Eran mayores así que llegué a la errónea conclusión de que solo le sucedía a las personas mayores. Hasta que un día, desaparecío un joven. A este joven se le fueron uniendo mas personas: ancianos,jóvenes,incluso niños, gente cercana a mi o gente que ni siquiera conocía, no habia exepción.Ni los famosos con todo su dinero y poder podían librarse.
Esto sucedió durante muchos años,pero yo,pobre de mi nunca pensé que me sucedería .Aunque en mayor medida, a menudo iba llegando gente nueva,gracias a dios ya que de no ser asi me hubiese quedado absolutamente solo.
Cierto día, tras un mal sueño, me desperté bajo la escarcha de la mañana, alterado y torpe fui al baño y me vi reflejado en el espejo.
Al acercarme pude contemplar mi deprimente rostro y exclame:
¡estoy lleno de arrugas, joder ,vaya mierda!
Pensé en comprarme una de esas cremas anti-arrugas que salen por la tele y cuestan un ojo de la cara.
Luego, tras quedarme un rato observando las arrugas que yacían en mi espejo, lo descubrí todo.
Mis arrugas parecían querer decirme algo, como si fueran escritos de una lengua extraña. Empese a encontrarles alguna logica, y pude distingir una letra y otra más y las letras se fueron convirtiendo en palabras.
Era increible estaba alucinado , llevaba un mensaje escrito en la cara desde cualquiera sabe el tiempo y yo sin saberlo.Peor fue , cuando al descifrar todo el mensaje, pude formar la siguiente frase:
¨tú también desaparecerás algún día¨.

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