En esta oscura mañana me despierto mirando a tus ojos claros. Veo en ellos la profundidad del mar, el color blanquecino de las olas al romper. Sin embargo, se que esto es humo, que para ti solo ha sido otro polvo más.
Te levantas, y te vas,como si hubieras pasado la noche con don nadie.
Te miro con ojos de adoración y lo último que me das, es tu limosna, ese beso sin pasión que es de simple lástima.
Muchas veces me planteo el dejarte,el no volver a verte, pero mi corazón llora cuando esa idea se cruza en mi mente,la tristeza me invade con su coraza de amargura y me hace quemarme en mi propio jugo.
Mi obsesión es grade, no puedo dejar de pensar en ti, te veo con otro, con otros de los miles que usas a tu placer. No puedo respirar, ¡Necesito oxígeno!
