TusTextos

Un Extraño Encuentro (1)

El chico caminaba hacia su casa. Tendra unos 16 aos. Era bastante joven y alegre, al igual que despistado y algo marginado por los pocos amigos que tena. Llevaba la mochila del instituto, ya que volva algo tarde a casa porque tena que hacer unos recados. Mir a su alrededor antes de entrar en la casa. Los rboles recubran aquella pequea zona de casitas modestas, de madera. Haba sido su hogar durante 16 largos aos, pero por alguna razn, nunca se haba sentido cmodo con aquel lugar Siempre que anocheca intentaba estar en casa. Aquel bosque le daba mala espina cuando se tornaba oscuro y ttrico
Entr en su casa y salud a su madre alegremente, como siempre. Nunca haba tenido muchos problemas en ninguna cosa. Normalillo de estudios, como el resto de personas y un gran amigo de los animales. Respecto a su aspecto, pareca un chico ms bien desastroso. De esos que tienen toda la habitacin patas arriba, con la silla encima de la cama y los libros en el cuarto de bao. Subi rpidamente a su cuarto y se tumb en la cama. Cogi un libro que tena encima de una pequea mesita de noche y acarici su lomo, con suavidad. Ese se lo haba regalado su padre el da de su cumpleaos, cuando falleci Cada vez que lo recordaba decida no llorar, porque a su padre nunca le habra gustado que le viese llorar. Abri los ojos de un tono marrn oscuro y se quit la ropa sin moverse de la cama.
Se puso el pijama que guardaba bajo la almohada y comenz a leer Amores Lunticos Siempre le haba gustado ese libro. Ya era la cuarta o quinta vez que lo lea. Un chico se enamoraba de una profesora de literatura y de una chica que solo haba visto una vez al entrar a comprar medicamentos para su abuelo Cmo sera eso de enamorarse? Se pregunt el chico, dudoso. Nunca lo haba tenido claro y, aunque muchos compaeros de clase se morreaban frente a l, no pareca importarle mucho. El amor es tan bueno como dicen? O es solo una simple bobada? El chico se encogi de hombros, abriendo el libro y comenzando a leer Pero de pronto una inmensa luz atraves su ventana, colndose por toda la habitacin y a continuacin se escuch un fuerte ruido. Como si una explosin destrozase el bosque. Al cabo de un instante todo volvi a ser silencio y oscuridad. El chico, preso por la emocin y no por el miedo se puso la chaqueta, se calz y sali corriendo. Su madre fue detrs, gritndole que no saliera, que sera demasiado peligroso. El chico simplemente, decidido, cogi las llaves y cerr la puerta de su casa, corriendo hacia donde escuch el ruido.
El lago era una maravilla de noche. Nunca se haba atrevido a ir por la noche, pero hoy, por culpa del extrao ruido, se aventur sin pensrselo dos veces. La luz de la Luna reflejaba en el agua cristalina que se mova lentamente, muy lentamente, con leves ondulaciones a causa del viento. El chico gir la cabeza a un lado y vio un pequeo crter Ech a correr hacia l Cada vez asombrndose ms de lo que vea. Pareca una chica De ms o menos su misma edad Lo que ms destacaba de ella eran dos grandes alas negras, pegadas a su espalda. El polvo que an se mantena en el aire le impeda ver con total certeza, pero pudo ver claramente cmo se movan lentamente, como si quisieran echar a volar. El chico se acerc ms, indeciso, con algo de miedo. Ahora la situacin haba cambiado... El pobre chico, asustado toc el ala izquierda de la chica, quien reaccion con un pequeo gemido. La chica tena un sujetador totalmente negro y unos pantalones desastrosos. Nada ms. Se asegur de que estaba inconsciente y decidi cargarla a su espalda. Con cuidado y en silencio entr en su casa. Su madre haba ido al bao, as que aprovech el momento para subir corriendo las escaleras, con la chica sobre su hombro. Al llegar arriba la tumb suavemente en la cama, acaricindole el rostro con suavidad Era raro que el chico tuviera tanta confianza en una persona que no haba visto nunca con un par de alas en la espalda pero aquel rostro, de alguna forma, le haca sentir bien Vio un corte en el vientre de la chica y se asust, pero enseguida fue a por las gasas, la venda y el agua oxigenada, para poder tratarla.
Una vez curada la tap con suave dulzura y la dej dormir. Su ritmo cardaco no indicaba que tuviese lesiones graves, as que simplemente estara inconsciente. Meti sus alas bajo la manta y el chico se tumb en el suelo, quedndose dormido al instante...
Alealhdel06 de abril de 2013

2 Comentarios

  • Tasukra

    Le has encontrado un precioso título! Me intriga su continuación, muchísimo! Espero que sigas adelante n_n, me encanta leerte! Ánimos!

    07/04/13 06:04

  • Alealhdel

    Me costó pero al final algo se me ocurrió ponerle, sí...
    Tú vas adelantada jajaja te has leído los 12 primeros, así que no valen quejas.
    Espero seguir así y que te sigan gustando. Gracias~

    08/04/13 03:04

Más de Alealhdel

Chat