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Una Sentencia Injusta

Cuando fue que recordé la ultima ves que lo vi a el... ya van 10 años y todavía tengo el recuerdo de el en mi mente, como podría haber pasado tanto tiempo, 10 años de amargura nada mas, y todavía lo recuerdo es una gran persona para mi, muy grande, una persona que solo tomo 1 año para conocerlo en su totalidad, eso creía yo, pero me dejo un muy bien mensaje y eso me hizo inspirarme en crear este libro.

Pues bueno audiencia, aquí terminamos con esta historia de Juan Restrepo Mala vida, espérenos al rato con toda nuestra programación, muchas gracias Juan.

Juan-El gusto es mio por haber asistido gracias a todos por haberlo visto que tengan buena noche y un gran fin de semana.

Te preguntaras bueno y entonces? bueno resulta que este tipo Juan Restrepo Mala vida se convirtió en un escritor reconocido en su país, este hombre se inspiro tras haber pasado unos momentos muy crudos en su vida y gran parte de su historia se realiza en la cárcel, pues nada mas ni nada menos empezamos.

Juan- iba caminando en la calle, veo a un hombre con una bolsa negra, veo que la tira sin ningún esfuerzo al rió, no se al momento pensé que era un muerto o simplemente basura, pero por que a un rió, por que tanta degradación social, no cuidan la naturaleza pensé, me fui corriendo disimuladamente por la calle y espere a que nadie me viera y me tire al rió a recoger esa bolsa, por que en mi interior sentía que era algo con vida que se movía y se escuchaba a lo lejos que se lamentaba, llegue hasta el empapado de agua, tierra y algunas ramas del rió pero eso no impidió que fuera por esa bolsa, al final la agarro y lo primero que hago es llevarla a la orilla, deje de escuchar el sonido y pensé lo que sea que este allí adentro ha muerto, lo abro con temor y veo un pobre perro, un perro desnutrido de unos 2 años de edad aproximadamente, lo alzo y me lo llevo al veterinario, lo revisan y al cabo de unos años seria mi mejor amigo, que pensar que el esfuerzo de hacer esa dicha acción el destino de algún u otra forma me lo regalaría, como un obsequio, un premio, me sentía ganador de un torneo muy importante, a la final mi perro muere tras que se entran unos ladrones a mi casa y se querían robar unas cosas mientras yo no estaba, cuando voy llegando hacia mi casa veo la puerta medio abierta lo que me dio la sospecha de que mi perro había escapado, entre rápidamente y arriba escuche un disparo, no demoro en correr, me encuentro al hombre y en el forcejeo se suelta un disparo, los dos nos miramos pensando a quien le habrá caído el tiro, ya que miro de reojo y veo a mi perro tirado en el suelo...

Desde pequeño siempre me han enseñado a ser una persona correcta, que afronta sus problemas y que saber llevar bien las cosas por mas difíciles que sean, siempre y cuando hallan motivos para hacerlo, me entrego a la policía, y por asesinato me entran a la cárcel, miles de recuerdos se pasan por mi cabeza como diciendo, por que un pobre animal indefenso tiene que morir por manos de un hombre que simplemente le tiene miedo o fastidio, no me cabria en la cabeza por muchos años, tras haber entrado a una celda con un hombre viejo que me da la bienvenida, una cálida bienvenida, y con un gesto de amistad me dice, bienvenido a la celda hermano siéntate, ponte cómodo... al pasar de los meses me siento bien allí adentro en esas celda me cuenta una serie de historias, pero cada una de ellas no dejaba de sorprenderme, ademas de que ese viejo recluso, había cometido uno de los peores asesinatos, y de la peor forma, no dejaba de pensar en eso que en mi interior decía, bueno y por que yo tengo que pagar tantas cosas, que he echo malo con mi vida, pensaba que si dios existiera, este mundo seria muy diferente,a lo mejor no existiríamos quien sabe, el viejo escucha mi palabra y me dice, joven, para todo mundo hay un creador, pero ese creador no se encuentra en nuestra dimensión, de existir no cabria duda de que nuestros sentidos lo reflejaran pero no es así joven, cada quien es dueño de sus pensamientos y formas de pensar, di lo que sientes, que a lo mejor te podre dar un buen consejo, cuéntame que paso, por que estas aquí.

conté mi historia una ves mas, ya era por segunda ves, y no cabria duda que cada ves que la contaba me sentía mas débil, pero algo que me sorprendió, fue el hecho de que el hombre que estaba mi lado tarde o temprano iba a morir, tenia pena de muerte, al pasar los años estoy fuera de la cárcel, pero me infiltre en el cuerpo de vigilancia para ver como un gran amigo moriría de alguna forma injusta, por un error de su infancia, y por algo mas aya que seguramente se lo llevo por la mediocridad de decir, ven toma mi mano y sígueme... no creería mas en mi propia vida, ademas de que ese gran hombre me dejo muy claro que no se necesitaría creer en cosas mas allá de las que vivimos en realidad, muriendo en esa cama me sentí impotente y empece a llorar, varios recuerdos pasaban por mi mente y pensaba, por que mi, quien es capaz de hacer mayor atrocidad que llevarse la vida de alguien inocente, solo por un error cometido que no tiene cura.

Camino hacia mi casa, eran alrededor de las 12 pm, cansado ademas me fui a acostarme, cuando de repente escuche un ladrido que se me hacia familiar, rápidamente me levanto de mi cama y me asomo a la ventana, pero veo a un pobre perro callejero ladrando le a un gato que se pasaba por el lugar, el perro voltea a mirarme, se sienta y sigue con su camino, sin nada mas que pensar me despierto al otro día con un mensaje debajo de mi puerta que decía:

Hola Juan, te invitamos a nuestra feria canina a solo 3 días el fin de semana aquí en nuestra fundación, sabemos que te interesan mucho los animales y que te gustaría adoptar uno.

Pásate por nosotros estaremos desde las 6 am hasta las 6 pm.

Saludos, Veterinaria Perros en un nuevo hogar.

Soltando una lagrima solo pensé en irme de mi casa y de este mundo, no se a un lugar solo, sin nada en que pensar, sin dejar de asistir al lugar, hice parte de eso, no me arrepentiré nunca de esto, conseguí un Pitbull llamado Hernando, un nombre muy especial, el nombre de ese viejo recluso, ahora todos los días me acompaña, y ha sido una gran compañía, y me ha ayudado a recordar aquellas personas que marcaron mi vida y que de alguna forma en el lugar que estén, estén sonriendo y tal-vez felices ya que sin dejarlos en el pasado los he plasmado en un libro que se convertiría en uno de los mejores de mi país.
Arcihack16 de abril de 2013

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