Me llevaste a esa colina de día, querías mostrarme cuan bello Lucía el paisaje, me hablabas mientras yo invocaba demonios por el calor. Yo no veía la magia que tu veías, solo pensaba en mi facha desaliñada y fea cuando quizás tu me veías con esos ojos de enamorado y yo de ti pensaba que eras un pendejo lunático.

Cuando regresamos me hablabas sin parar del aire que se respira en aquel lugar y de lo feliz que te hacia mi compañía.
Era navidad y me dijiste que deseabas ir de nuevo en mi compañía a aquel sitio, pero querías que fuera de noche y, yo en tacones y vestido luciendo hermosa te acompañe a aquella locura. Cuando estuvimos en la cima entendí el porque de tu pasión por el lugar. El cielo engalanado de estrellas le hacía cortina a la estrella de David, te mire a los ojos y una veta de amor descubrí en ellos. Me gusto.

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6 Comentarios

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  Albasilencio

  hay paisajes inolvidables por ellos mismos y sobre todo por la persona que nos acompaña.
  precioso.
  saludos.

  01/03/15 08:03

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  Atalita

  Alba.Muchas gracias por tu comentario. El escenario como protagonista.

  01/03/15 03:03

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  Luisjose

  Atalita!!!! :) .. Tu relato, tiene un toque dulce y fresco!!! de un Amor Inocente .. que surge tan Natural del Alma! .. me gustó Mucho esta parte: "...quizás tu me veías con esos ojos de enamorado y yo de ti pensaba que eras un pendejo lunático." Jajaja .. !!!! me hizo reír. Muy Buen Texto! Saludos!
  
  Luis J. Cabrè!

  01/03/15 04:03

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  Atalita

  LUIS José, muchas gracias por tu comentario. Que te guste es mi mejor pago. Un beso.

  02/03/15 04:03

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  Polaris

  Conmovedor.
  
  Me emociono.
  
  
  Pol.

  02/03/15 10:03

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  Atalita

  Feliz de tu lectura y comentario Polaris.

  02/03/15 03:03