Si yo fui el dueño de la noche
Y absorbía yugulares con derroche
Tú eras reina de todos mis reproches.

Si mi alma era oscura cual noche sin estrellas
Tu presencia era la llama de mis penitencias.

Acechaba doncellas a cada cual más bella
Pero solo buscaba en ellas la imagen de mi estrella.

De atuendo mi capa de tormento
Por no poderte ver a la duz del día
Pues al intentarlo mi alma ardía.

Mi estatus era conde en Rumania
Pero no olvidaba todas mis manías.

Tengo vicios raros como el del empalamiento
Pero solo busco coleccionar alientos.

Me atrae el desollamiento por la ilusión de cambiar mi piel
Pada poder ver el sol al amanecer.

Colecciono corazones en formol denso
Intentando que uno de ellos lata en mis adentros.

Cierto que tenía una mirada de sádica atracción
Mas no quise que fuera así, era innata condición.

Eran mis colmillos los que causaban pavor
Pero no solo servían para saborear con ardor
Ese líquido del cual era esclavo sin valor.

Mis caninos también podían ser de tacto fino
Cuando encontraran una piel que presagiara mi destino.

Pues este era ser eterno en este camino
Por eso al encontrar a mi compañera que revelara mi sino
Yo por fin seria mortal
Y mi alma se uniría a la tuya esperando el final.

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2 Comentarios

• 

  Regina

  Muy atrayente texto, Sr.Conde Drácula, muy buena historia, y mejor escrita,.
  Saludos con ajos en las manos.
  

  22/01/21 09:01

• 

  Ataraxo

  Muchas gracias Regina, un placer compartir mis pequeños trocitos hechos letra y eternamente agradecido a quien les encuentra un valor.
  
  Saludos desde la inofensiva penumbra.

  08/02/21 07:02