El Reencuentro (iv)
Acordaron quedar en un bar cerca del centro.
De nuevo, dos besos en la mejilla como de costumbre.
—¿Llegaste bien a casa ayer?—se interesó.
—Sí—contestó ella—aunque fue un poco largo el viaje.
Siguieron conversando.Trabajo, cosas cotidianas, risas y debates sobre la actualidad.
Cuando salieron del bar, a ella se le cayó algo del bolso.
A él no le dio tiempo a dárselo.
Sin querer, vio la última página de aquella libreta.