No Sabemos Amar
Todos los días salimos al mundo y podemos observar como la energía vital que mueve todo esta maquinaria compleja a la que llamamos vida no es nada más que el amor puede que suene muy romántico pero es la verdad, el amor no es solo para los amantes de novelas de Shakespeare o películas de drama, el amor es la energía en general las ganas de perseguir una meta, los lazos que nos unen con la tierra, nuestras familia, está presente en todos lados el mundo ha cambiado y es porque nosotros hemos distorsionado la realidad en que vivimos y hemos alterado la precepción del amor; creemos que el amar es controlar, poseer y olvidamos lo principal todos somos almas libres que deambulan por este extenso mundo con la sed y necesidad de descubrir y de alguna manera ser comprendidas ya que lo que precisamos es alguien con el que nuestros engranajes calcen de manera perfecta que tenga la capacidad de compartir nuestra visión y ambiciones, es difícil encontrar a un amante que reúna todas las características por eso muchos se dan por vencido y se conforman con acompañantes a nadie le gusta estar solo y sentimos miedo de estar en el mundo real con tanto en nuestra contra y nadie con quien vencer o soportar sus adversidades pero no es lo mismo tener a alguien con quien comer, platicar o debatir temas polémicos, que estar con una persona que te atrae con cada milímetro que cubre su cuerpo no es solo lo carnal sino que hay algo dentro totalmente invisible que te hace sentir tan cómodo, tan feliz y loco a la vez que no hay como definir dicho estado, por eso tenemos que encontrar un balance y saber cómo hacerlo porque puede ser la herramienta más útil o el arma más letal, que mejor manera de alcanzar una meta cuando hay una fuerza mayor que te impulsa, o de perder todos tus miedos cerrar los ojos y dejar que por un momento alguien más lleve las riendas de tu vida puede que de miedo pero a veces simplemente es mejor así, pero hay que recordar que es la energía que nos impulsa nos tiene que hacer felices y sentirnos mejor con nosotros mismos de otra manera solo nos estamos engañando para no sentirnos tan solos.
