Preocupación
Y como toda mala historia, esta también se trata de una chica; ella es bastante linda (eso o es una estúpida debilidad hacia las pelirrojas), me abstendré de escribir su nombre. Soy muy aburrido, y los días de escuela se asemejan a mí, excepto por ella, a veces la miro durante módulos enteros, si le preguntaras a cualquier persona te diría que ella no tiene nada de especial, y es cierto, es tan normal que me intimida. ¿Me gusta? La verdad no lo sé, pero si me preocupa, tenemos 16, ella fuma, toma y no le interesan sus estudios, pero no es una mala persona, no lo es. Quizá solo es una buena persona tomando malas decisiones, pero no quiero que se valla, no quiero sentir su ausencia, mirar hacia la ventana derecha del salón y no encontrarla, soy aburrido y egoísta. Pensé que este tipo de cosas ya no me afectaban, ya saben creí que había madurado y esas mierdas, pero cuando veo su cara enmarcada por la ventana que muestra el mismo monótono paisaje, salones, un arbusto y ocasionalmente personas, me siento vulnerable, como un niño encaprichado con algo.
Realmente no quiero que deje de ir la escuela, o que le den de baja, ella es especial, al menos para mí, me parece especial su pelo a la altura del hombro, me parece especial la manera en la que se acomoda sus lentes rojos o como se recoge un mechón de cabello detrás de la oreja izquierda, y me siento especial cuando ocasionalmente, mira hacia mi ventana y se da cuenta que yo miro hacia la suya y me sonríe, me sonríe tan naturalmente, el tipo de sonrisa que le darías a la cajera del Oxxo cuando te da tu cambio, una sonrisa como cualquiera, una sonrisa común que me hace sentir especial y me basta para soportar monótonas tardes de escuela.
No quiero que se valla, no quiero dejar de verla, no quiero dentro de diez años verla por la calle, marchita, desilusionada de ella misma, ella es especial y no se da cuenta.
Pensé que este tipo de cosas ya no me afectaban, pensé que solo me debería preocupar por mí mismo, pero ella me preocupa y no quiero dejar de verla.
