TusTextos

La Complejidad de un Adiós.


Duele, y duele mucho,
sentirse el saco que tal cual se llena de tiempo
se vacía de ilusiones.
Cuesta horrores ver cómo hacia la oscuridad
que nada repara, marchan quienes
en lo más profundo amamos, e impotentes,
solo, maldecimos o rezamos.

Es insoportable notar como las arrugas de nuestra mano
son el espejo donde se mirara el pasado de nuestros ancianos,
y que lo que ayer dijimos, hoy, lo digan los contrarios.
Es muy triste que la soledad se rodee
de lamentos que no ayudan más que a aquellos
que sin saberlo, jamás vivieron.

Es por ello que mi corazón, a veces,
parezca el trozo de hielo con el que cientos
de miserables sin alma y respeto,
hacen suya la fiesta mientras yo, muero,
sin que nadie gire el cuello y para sus adentros grite.
¡Fuego!

Duele, y duele mucho,
ser tan amigo de los amigos y tan amante del hogar donde crecimos,
y más duele, si es que ello es posible,
ver cómo junto tuyo crecen los sueños, las hadas y los elfos,
para poco después sentirles volar sin que se pueda hacer nada más,
que permitir la libertad que nos llena la cara de lágrimas
y la garganta, de dulces y amargas batallas.

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más en. denaturalezatocapelotas.blogspot.com
Buitrago07 de septiembre de 2018

1 Recomendaciones

2 Comentarios

  • Remi

    Admiro tu forma de escribir tan profunda tan sentida. Tu poema me ha llegado y me ha sobrecogido, de verdad duele...
    Un abrazo Antonio.

    09/09/18 11:09

  • Buitrago

    Un honor Remi

    11/09/18 12:09

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