Dulce tortura dejas en mi piel
Las huellas de la batalla encarnecida
En una larga noche de intensa pasión
Y oscureces mis deseos en tu alucinación

Tus uñas arañan mi espalda
Y en un dejo de dolor esparcido
Espolvoreo las ansias de mi ser
Sobre tu cuerpo ardiente de mujer

Bebo de tus labios rencorosos
La miel que seduce mis sentidos
Y me incita a escalar por tus laderas
Y bajar por tu bosque tropical

Sucumbir en tu abrazo tenue
Tras el abismo que llevo a morir
En pequeña dosis de locura viva
Recitando el poema que juntos inventamos

Dulce tortura te estaré esperando
Mañana cuando despiertes y me veas
Rondar por tu cuello suspirando
Y contaremos las marcas de nuestro amor

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1 Comentarios

• 

  Zero

  hay veces torturarnos nos hace sentir mas vivos.....me gust? como desenvuelves la tortura en placer...

  17/10/08 10:10