Revueltas de pasión sacudiendo el corazón
Y en la sangre hierve el deseo de tenerte cerca,
de tocar tu piel de seda y sentir tu calor que se
propaga en mi interior y despierte el desenfreno

Tus ojos destellan fuego en tu mirada e hipnotiza
mi razón, lamiendo cada gota de la miel
que tus labios derraman sobre los míos, saciando
la necesidad de sumergirme en tu mar adentro

Tus uñas arañándome la espalda y escribiendo tu
nombre para decir que te pertenezco, que soy tuyo,
tus piernas enredando las mías para no soltarme nunca,
para que tus manos sigan haciendo su labor de artífice

Tus punzantes mordidas infringen dolor que apasiona,
que rasga mi piel para despertar la excitación
en la herida que dejará tú huella para recordarme
aquella noche en la que nos devoramos hasta el amanecer

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