Un Abrazo que Rompa El Alma
Estoy trazando las lineas de mi cara con los pocos recuerdos que tengo. Caí en algo más que una depresión, me sumergí en lo que muchos llaman un amor no correspondido. Jamás creí pensar en volver el tiempo atrás para nunca conocerte, pero el corazón me está pidiendo a gritos que salte al vacío, una y otra vez, hasta que ya no quede nada de mi.
Dicen que el olvido es el mejor juez, la mejor cura, el que todo lo puede, creo que algo le está ganando al famoso olvido, y espero que no seas tu.
Ya no duermo lo recomendado por el médico, mis sueños duran tres horas y me despierto, así de corta termina siendo mi imaginación, en un breve lapso ya todo se resolvió. Será que en realidad esa es mi vida y en este preciso instante estoy soñando, puede ser, no se. Mis kilos aumentan con cada día pero no así mis ganas de levantarme y hacer algo productivo. Le vivo mintiendo al espejo diciendo que estoy bien y se me caga de risa en la cara, se mofa, me escupe, no puede entender que sea mi reflejo.
Termino llorando en un rincón de mi cama, ya no hay preguntas, incluso hay más respuestas de las que me gustaría saber. El te fuiste acompañado del nunca estuviste, el fuimos viviendo con el nada pasó, el te quiero se ríe del nunca me dejaste hacerlo. Me cuesta más, no pensarte, que levantarme un lunes después de un feriado. Es un fusil sin pólvora que se dispara cada segundo sobre mi cien.
Hoy me gustaría estar en paz y recordar tu beso, mejor sería, recordarte en paz y estar con tu beso. Un minucioso punteo de lapices juega al dígalo con mímica y cuando les toca retratar mi nombre dejan de jugar. Absurdo, dar consejos y nunca seguir los propios, y termina siendo, la palabra ajena, el tesoro del que llora con media risa en la cara.
Ya no sabré si me leerás de nuevo, incluso ya no se nada de ti, el Internet se convierte en el arma más destructiva de un corazón, me arrepiento de muchas cosas, tu eres una de ellas, te quise más y más rápido de lo que se consume un cigarrillo en un tornado, pero me arrepiento de haberte dejado entrar a un lugar que hacía tiempo estuvo cerrado, viniste, rompiste y te fuiste, sin nada más que decir, te quiero, te odio, dame un abrazo que me rompa el alma.
