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La Historia Jamas Contada

Estoy con vos y me pierdo en miles de suspiros, que cesan cuando ya no queres más,
Extasiado por una pastilla, busco darte todo lo que comencé a sentir en el momento en que te vi.
Te tengo maniatada en el medio de la cama, y no dudo en hacerte todas esas atrocidades que pueden pasar por mi cabeza.
Sos la viva voz de la locura contagiada por la muerte. Me convierto en un demonio que no duda en manipularte.
Pero todo tiene un fin, cuando el néctar de mi cuerpo coloniza tu colmena, esta cae del árbol sin ninguna explicación. Solo quedan sabanas mojadas con sabor a sudor.
Te vas de la trinchera sin importar la guerra que dejas. Me muerdo los labios sin entender por que si bien el dicho dice, soldado que huye sirve para otra guerra,
Me parece que en esa mi país no va a participar.
Con la yugular latiendo mas que diez corazones, no rompo las paredes por el solo hecho de tener que gastar mas en vos.
Todavía no se acabo el tiempo por el que alquilamos el lugar entonces m, baño en ese jacuzzi que llenamos de alcohol y lujuria. Se acabo esta aventura de la que en realidad no soy protagonista. Me siento aquel extra que no le pagan por limpiar.
Miro las sales minerales que rodean esta extraña bañadera, y me pregunto cual me tomo primero para poder dejar de pensar en vos.
Soy un nene que para poder dormir le leen esos cuentos infantiles.
Enfatizo en ellos, pero no puedo dejar de maldecir.
Soy uno de esos enanos que dejo Blancanieves para dormir en el medio del bosque.
Seguí esperando al príncipe azul, que cuando despiertes la bruja te va estar esperando para que comas de nuevo esa manzana que de natural no tiene nada.
No hago más que rogar que venga el lobo y me coma como a la abuela de caperucita roja.
Ojala liberen a Willy, pues mi corazón esta encerrado entre esas dos escolleras y no puedo ponerme a pensar por que carajo te fuiste.
Pues tu atractivo, si es que tenias, no era como el de las demás.
De modelo tenias la ropa nomás. Pensé que no eras como las otras, pues tus siluetas me lo demostraban, pensé que al cabalgar por esas rutas, que por cierto largas eran, muy largas, podía encontrar el amor.
Calle las voces de mis amigos, ellos sabios me supieron decir, no te metas con marcela, ella te va a hacer sufrir.
Pero te vi tímida, callada, por que nadie te hablaba, no creía que tu interior era tan hostil.
Me engañe por las apariencias, te juzgue como una gordita simpaticona, pero flor de turra resultaste ser.
Me dejaste con la cabeza llena de sangre y no encontraba ningún drácula que la quiera morder.
Rezaba por encontrar la muerte, para que me corte la cabeza con un su hoz.
Pero al darse cuenta de que por mi cuerpo paso tu alma. Se fue despavorido por el hedor.
Suplicando con la cabeza agacha y la otra bien parada, decidí hacerle el favor a ese que andaba con la camperita apretada.
Sin dudar lo encerré en aquel pasadizo, en el que mas de uno por algunos pesos visito.
Al darme cuenta que los dos nos haciamos un favor, decidi no aceptar su dinero.
Conversando, aunque algunas palabras no se entendian, pareciera que algo lo ahogaba al hablar. Empezamos un vinculo que nos llevo a un café.
Charlando durante toda la noche, encontre aquella alma gemela que podia hacerme feliz.
Era peluquero y era especialista en erizar la punta. Juntos nos complementamos, comenzamos a enamorarnos.
Ya pasaron algunos meses, y los domingos a la tarde suelo hacerme las manos.
Ya no hay humo en mi patio. Le pedimos a los chinos que nos traigan el pescado.
Conviviendo me transforme en naturalista, participo en manifestaciones donde los colores ciegan nuestros ojos.
Hoy soy feliz, y me acuerdo de marcela. Pensar que después de estar con ella, todo iba mal. Pero bueno el dicho tubo la razón.
Despues de lo malo siempre vino algo bueno. Me dolio un poco conocerlo. Pero al fin soy feliz. Todo gracias a vos mi querido robert.