Pablo siempre fue una persona tímida e introvertida. Dicen sus allegados que por no discutir con nadie era capaz de soportar que lo humillaran en público. Era tan noble que nunca se enfadaba, o si lo hacía lo disimulaba muy bien.

Cuentan que estaba profundamente enamorado de Ana, una gran amiga y que a la vez era la novia de uno se sus mejores amigos, Sergio. Los tres se llevaban muy bien y nada hacía prever que el lazo que los unía se pudiera romper. Sin embargo un día ocurrió algo que hizo variar ese equilibrio: Sergio terminó con Ana. Pablo fue el primero en enterarse por boca de la muchacha, mostrándole en todo momento su apoyo, pues a pesar de lo que sentía por ella no formaba parte de su código ético el aprovecharse de la situación:¡ Nunca traicionaría a un amigo!

Sergio lógicamente también acudió a su colega para contarle lo sucedido, dándole la explicación de porqué lo había dejado con ella. El motivo no pilló por sorpresa a Pablo, pues hay cosas que los buenos amigos siempre conocen entre ellos, aunque nunca se las cuenten. La razón por la que Sergio había terminado su relación no era otra que la siguiente: Era gay y había conocido a un chico.
La verdad que era un duro golpe para Ana, por eso no quería contárselo de momento y en cambio si confiaba en su amigo, del cual estaba seguro que le guardaría el secreto sin problema.


Así Sergio se fue distanciando del grupo, mientras que sus dos amigos solían quedar de vez en cuando. Eso hizo que Ana poco a poco superara su ruptura, de tal forma que ocurrió lo inevitable: La chica comenzó a sentir algo por Pablo. A los que les conocían era algo que no les extrañaba, pues todos al verlos pensaban que hacían una muy buena pareja. Pero claro, el muchacho nunca estaría dispuesto a romper su pacto entre caballeros con su colega, y mantenía las distancias. Eso no hacía más que provocarle un intenso dolor, pues no amaba a nadie más en el mundo que a ella. Pero hay veces en las que sucede que dos personas se amen no es fundamento para que acaben juntos. Una noche que volvían del cine, Ana se acercó a Pablo y lo besó. Los dos sintieron una unión que habría sido capaz de parar el mundo en esos momentos. Sin embargo a la pasión suele seguirle el pensamiento, y eso hizo que hablaran y decidieran que lo mejor era esperar. Bueno, en realidad lo decidió Pablo, ante el dilema de enfrentarse a sus fantasmas.

Unos días después Sergio vino a verle y hablaron con plena confianza:

- ¿Entonces cuando te vas a decidir a salir con Ana?, yo creo que ya va siendo hora de que cumpláis vuestro destino-. Dijo éste mientras Pablo lo miraba con asombro.
- ¿No te importa que pueda estar con ella? – Le pregunto tímidamente.
- No debería, mejor que contigo no va a estar con nadie, me sentiría muy contento si al final os hicierais novios.

Entonces se fundieron en una gran abrazo, un abrazo entre hombres, como amigos que eran, y como hermanos que se consideraban. Luego Pablo fue a buscar a Ana y le contó lo sucedido, así como mismamente le declaro sus sentimientos. Ella lo miró con un poco de tristeza y otro tanto de nostalgia y le dijo:
- Tenías razón.
- ¿A qué te refieres? – preguntó él pensando en que le correspondería.
- A qué somos amigos. Muy buenos amigos, y por tanto nos tenemos que comportar como tal. Yo te quiero mucho y no me perdonaría hacerte daño. Fue un error lo de la otra noche y me arrepiento de lo que sucedió. De hecho si hubieras confiado en mí me habrías contado la causa por la que Sergio me dejó y no hubieras esperado a que lo hiciera él. Eres un gran amigo, es cierto, pero para ser pareja hay que traspasar barreras que van más allá de la amistad, y tú no lo hiciste.

No terminaba él de salir de su asombro cuando un chico apareció y la llamó. – Es Dani, estoy empezando con él. Espero que me desees suerte somos amigos no?


-Claro – le respondió él fríamente – sabes que siempre te desearé lo mejor-. Entonces ella le dio un beso en la mejilla y se marchó con su nuevo pretendiente, mientras Pablo dentro de su cabeza maldecía su estupidez, aprendiendo una lección que le acompañaría el resto de su vida: Cuando algo persigas no lo dejes escapar, ni por orgullo ni por sentido común, pues cuando quieras cogerlo tal vez ya sea tarde para tenerlo.

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1 Comentarios

• 

  Alumine74

  Cleme narras con detalle esta historia de tres que por un momento quiere ser ser para terminar en uno
  Me agrado leerlo, comence y quise llegar a saber el final
  Eso te da la pauta de que a mi gusto esta bien narrado
  Un abrazo
  Que estes bien

  21/03/09 09:03