TusTextos

El Reloj de la Vida

Me siento, observo la esfera que me acompañó durante tantos años, observo las manillas que a veces hicieron de brújula indicándome el camino, me siento y miro el reloj, siento alegría por pasar un segundo más a tu vera, aunque quiero llorar porque me queda un segundo menos de tu presencia. Miro el reloj, te miro, te acaricio el pelo y lloro de alegría y a la vez de rabia, ¿Cuántas veces dio la vuelta la manilla? ¿cuántas veces te acaricié el pelo mientras apoyabas tu cabeza en mi pecho?, pasa el tiempo sin que nada pueda hacer, quién diría que iría tan rápido cuando apenas tenía 15 años…

Vuelvo a mirar el reloj al mismo tiempo que mi mano acaricia tu cara, llena de experiencias, historias y sabiduría, no está tan tersa como antaño, ni tampoco la mía, pero incluso me gusta más ahora, natural, llena de vida, una historia en cada arruga y un te quiero en cada cana, Miro el reloj y lloro de tristeza…

Pasa el tiempo al mismo ritmo que se acaba nuestra belleza, Y es que no se si lloro por seguir estando, o lloro porque dejaré de estar, sin darme cuenta hace tiempo que empezó la cuenta atrás, hace tiempo que deje de decir: pasó un minuto más, para decirte, me queda un minuto menos.

Me desabrocho este reloj que me regalaste hace algunos años, justo aquel día en que cumplimos nuestro primer año, estás manillas han dado menos vueltas que nuestra vida, quien diría que tú esperarías tranquila sobre mí, a que a mi corazón se le paran sus manillas, quien diría que yo, un cobarde sin ti y un valiente a tu lado, esperaría vivo a la muerte.

Tiro al suelo mi reloj, nuestro reloj, esperando que se pare, como si fuera el dueño del tiempo, como si el marcara el ritmo de la vida, no quiero que se acabe mi vida, por lo menos esta vida junto a ti, no me da miedo marcharme, si no hacerlo solo, tantos viajes juntos, que me olvidé de vivir sin ti, creo que si me sueltas, no sabría dar un paso más, es más, tampoco querría dar un paso más si tú no estás a mi lado.

Siento que algo sucede, arrimo tu cara a mi pecho, y como si por última vez escucharas la alarma de mi corazón, te despiertas, abres los ojos, me miras, no me dices nada, tampoco hace falta, me limpias con tus dedos el agua que caen de mis consumidos y viejos ojos, sabes que llegó la hora. Miro de reojo a la esfera partida de mi reloj, sigue dando vueltas, siento ganas de volvérmelo a poner, pensando (iluso de mí), que por culpa de quitármelo, llega mi hora. Se me cierran los ojos, me aprietas la mano, te siento cerca, me voy feliz sabiendo que cumpliste tu promesa de no dejarme NUNCA solo, y es que me voy, pero para empezar a vivir de nuevo. Tú te quedas, siendo una veterana más en este, en el que era nuestro mundo, mientras que yo seré un joven ansioso por vivir el primer día de su nueva vida, un joven que te esperará, para volver a hacer nuestro, un nuevo mundo para mí…

PD: Segundos más tarde, la mujer anciana recogió el reloj, se lo abrochó a su marido en la muñeca, como hiciera hace tantos años por primera vez, con una diferencia, este era un reloj con una esfera partida por la mitad, y con unas manillas que dejaron de avanzar en el tiempo. Por suerte, en ese reloj, al igual que la primera vez, seguía poniendo en el dorso, “Te quiero, desde hoy, nunca estarás solo”.
Danielduran616 de diciembre de 2011

3 Comentarios

  • Leonora

    QUE BELLO, ME HAS EMOCIONADO
    UN SALUDO Y FELICES FIESTAS!!

    16/12/11 10:12

  • Serge

    Daniel:
    "Pasa el tiempo al mismo ritmo que se acaba nuestra belleza, Y es que no se si lloro por seguir estando, o lloro porque dejaré de estar, sin darme cuenta hace tiempo que empezó la cuenta atrás, hace tiempo que deje de decir: pasó un minuto más, para decirte, me queda un minuto menos".

    EXCELENTE escrito.

    Serge.

    16/12/11 11:12

  • Lidiafernandez

    que belleza se escondes en esas palabras
    casi se me salen las lagrmas
    gracias por haberme emocionado
    un beso

    17/12/11 07:12

Más de Danielduran6

Chat