Y al fin escuché su voz, todo en mi mente se aclaró, todo el mar de sentimientos se esparcieron por la tierra de mis dudas, al fin escuché su voz, y sentí como todo en mi interior se iluminaba. Y sentí esa sensación de haber elegido la opción adecuada. Mi alma volvió a conquistar mi cuerpo, y el corazón a mi mente, tras tiempos
de guerra, donde un tirano pensamiento, mató a todo lo que amor sonaba.
Al fin escuché su voz, y la ilusión ganó a la decepción, la alegría venció a la ira, y el amor venció a la cordura. ¿Y es que el amor lleva algo de cordura? ¿o podemos llamar amor, a todo aquello que hacemos sin una explicación?, por eso te pido por favor, que firmes este papel, donde obligado quedo a abrir, este cofre que guarda:
el olor a tus besos, el sabor de tu perfume, un segundo de tu mirada enamorada, y un tarro que guarde la esencia de nuestro amor indefinido, un amor que nunca acaba.
Siento que seguiré tranquilo aunque en el mundo el día sea oscuro, aunque la noche sea clara, aunque las nubes se derramen por las laderas de las montañas, y seguiré tranquilo, siempre y cuando, seas tu la que me acompaña...
