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Crónicas de mi Vida.(continuación Cap. 7)

Me miraban como si fuera un dulce, aun no comprendía como me había metido en este lio.

-Sinvergüenzas…
-Cuanto más te enfadas más guapa estas
-Me voy – me levanté y fui a salir corriendo, el rubito me cogió del brazo y tiró de mi haciendo que volviera a caer al suelo.
-¿A dónde te crees que vas?
-Lejos de vosotros
-Ni en tus mejores sueños…

No podía dejar de mirarles, parecían muy convencidos de lo que iban a hacer, en sus rostros había una sonrisa de oreja a oreja.

-Estaréis orgullosos, habéis conseguido que me acojone, os doy un diez, y ahora basta de jueguecitos, yo me voy…
-Me alegro de que te haya gustado, pero no es un juego, bienvenida al mundo real, una niña como tú no puede ir sola por la calle, ¿es que no te han enseñado los peligros que hay por ahí suelto?- la voz del de pecas me ponía de los nervios, era tan…áspera y cortante.

El rubito se acercaba cada vez mas a mi, se agachó donde yo estaba y me tocó los labios, estaba dispuesto a todo, se quitó la sudadera marrón poco a poco, tenía unos pectorales bien puestos, un cuerpo que daba gusto de ver, me quedé embobada mirando su tableta de chocolate.

-Ey, venga tío, que a este paso no me va a tocar nunca – protestó el de pecas.

El rubio le ignoró y siguió dirigiendo sus suaves dedos sobre mi cara, primero por la mejilla, después a la boca, un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando rozó el cuello, fue bajando poco a poco hasta llegar un poco más arriba del pecho, esto se estaba yendo demasiado lejos, estaba aterrada, pero no iba a conseguir que me quedara quieta, le propiné una torta cuando le vine venir.

-Veo que te haces de rogar…me gusta-me insinuó el rubio
-te dije que no me tocarías, esto ha llegado demasiado lejos

El corazón me corría a 200 por hora, los nervios me iban a matar, aun era demasiado joven, eso eran cosas mayores y no lo iba a realizar ahora, y mucho menos de esta manera. Necesitaba huir de allí, pero ¿Cómo?

Me levanté temblando, me encaré con el rubio y cuando iba a propinarle otra ostia aparecieron unas cámaras de televisión. Los dos muchachos salieron corriendo y yo me arrodillé sobre la fina arena de la playa.

¡Cámaras! Es mi pasaporte a la casa blanca, mi padre debía de ver esto, a si se daría cuenta de que de verdad estoy viva… Tanto esfuerzo a servido para algo.

-¡Señorita Rubbert!, nuestros informadores tenían razón, ¡Está viva! ¿Dónde se ha metido en este tiempo? ¿Qué va a hacer ahora? ¿Volverá a su casa?
-Es una historia bastante larga. Estuve intentando contactar con mi padre, pero me fue imposible, lo primero que haré será que pare esta absurda guerra, no está trayendo más que problemas. Ya es hora que todo vuelva a la normalidad, ¿no creen?
-Bueno, y ¿Qué nos puede contar de usted? ¿se encuentra bien?
-Si gracias, tuve unos pequeños problemas pero todo se arregló al fin… gracias por preguntar, ahora, si no os importa, debo marcharme a hablar con mi padre.
-Gracias por la información, señorita Rubbert, ya hablaremos mas tranquilamente.
-Gracias a ustedes, me habéis salvado de una buena…

En mi cara no se podía dibujar una sonrisa más alegre, en este momento estaba eufórica, espero que mi padre vea la televisión, era mi gran pasaporte, mi sueño… todo estaba perfecto, y aun me quedaba un dólar que me dio la señora esa tan simpática… ya no hacía falta que fuera a pata, llegaría mas rápido y con menos percances si subía en taxi.
Me fui a la avenida, y pillé el primero que vi.

-A la casa blanca, por favor.
-Marchando

Me pasé todo el camino pensando en que diría mi padre cuando me viera, también debía llamar a Anne, se debía de haber quedado preocupada, debía de invitarles a que pasaran una temporada por aquí, a ellos y a Rox, como no. Les debía mucho, mas de lo que ellos pensaban, gracias a ellos ahora estaba aquí, si no me hubieran acogido quien sabe donde estaría, quizás ya no estaría…

-Es un dólar.
-tome, gracias, ¡adiós!
-Gracias a usted

Por fin llegué, estaba delante, en la puerta, no sabía que decir, toque el timbre y esperé a que abrieran la puerta.

-Li…lissia, ¿eres tu?
-¡Charlie!-Era el mayordomo, me agarré a el con fuerzas y nos fundimos en un gran abrazo.-Te he echado de menos.
Deathxlove14 de diciembre de 2008

4 Comentarios

  • Diesel

    y al final la salvaci?n qued? en manos de una c?mara que apasrece en el instante preciso y precioso en que la protagonista necdesita demostrar a su padre que est? vivas... una salida incre?ble que deja en el aire la inc?gnita de sis su padre habr?a aprendido... un besote... ?tiene m?s continuaci?n el relato?.

    14/12/08 12:12

  • Aroint

    Bravo DeathxLove... me espraba que se salvara de cualquier forma menos as?... has conseguido sorprenderme... como siempre tu imaginaci?n merece un 10 jejeje

    Se me ha hecho un poco raro que Lissia se embobe con la tableta de chocolate en un momento as? jajaja pero bueno el capitulo me ha gustado jejeje

    Besos y cu?date.

    14/12/08 01:12

  • Danae

    Vaya, por los pelos .. quiero decir, por la prensa, jajaja. Bueno, en esta ocasi?n bien hallada. Mucha imaginaci?n, como siempre, Death, y algunos puntazos muy originales y sorprendentes, jjaja... Un besote, yo sigo ....

    15/12/08 04:12

  • Harmunah

    Destacas por tu originalidad, desde luego. Pasa lo que menos piensas que va a pasar. ?La prensa? Bueno, aunque hay unos toques bastante surrealistas, como la conversaci?n que tiene con sus presuntos violadores, que la prensa, sabi?ndola desaparecida, no se encargue de ella, o que se suba en un taxi para ir a la Casablanca... ejem.
    Claro que no quiero creerme que acabe aqu?.

    Por lo menos, todav?a le queda un cap?tulo.

    Besos.

    16/12/08 05:12

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