Sinchan
Este poema, tal cual, lo pondría como obligatorio para todo aquél que quisiese tener bajo sus órdenes aunque fuese sólo a un trabajador. Si es que luego resulta que somos tan tontos que, con una simple palmados en la espala y con un gracias estamos tan contentos! No hay jefe más necio que aquél que considera que tiene a su cargo un número y no a un ser humano.
Muy acertada! Un beso
Lis
16/10/13 09:10