Coda
Te fuiste y no salí a buscarte, no porque ya no te quisiera, en verdad sentía que aún guardaba algo por ti, si no por simple indolencia. Estabas ausente; pero recordé que somos tantos; y que no he de encontrar yo en esa inmensidad de conciencias. Recorro las mismas vías que solían soportar nuestros pasos, y observo a otras, y son muchas, cada una guarda un reflejo tuyo, tu caminar, la forma como movías tus dedos, las líneas que se formaban en tus mejillas al sonreír o como el viento hacia pendular tú cabello, es maravilloso; pero no ando buscándote, aunque tomara cada una de esas partes nunca podría repetirte tal cual eres. Encuentro en ellas también aquellas cosas que no guardaba tu ser. Pero he de ser lógico, no voy a encontrar a la mujer que sea la suma de mis caprichos. Al cenar o ver una película, siento el frío en los huesos y me entra en el cuerpo tu imagen, pero como te extraño en ese instante, sin embargo, los días pasan y la temperatura interna de mi cuerpo va cambiando, los sabores regresan y soy capaz de percibir los finales forzados de las historias trilladas que proyecta la pantalla. Hoy, quizás a otro ya le has contado que si te frotan las manos sientes un cosquilleo en el cuello, que cuando te besan despacio tus pies se mueven sin que tú se los órdenes, lo pienso y me da curiosidad lo que te pueda decir, ¿quien ha de ser él?. Por un momento recuerdo tus bromas, te veo tratando de apagar el televisor con los pies y terminar contra el piso, sonrío y el aliento que me trae me ayuda a seguir caminando. La música, los libros, los caminos que llevan a casa han vuelto a ser los mismos de antes, no guardan aquel brillo que tan bien combinaba con tu presencia, pero sé que siempre guardaran letreros fosforescentes que hablen de nosotros, no hace falta cerrar los ojos. Creo haber sido justo conmigo y me he guardado lo mejor de ti, tan profundo que forman parte de cada uno de mis actos. He seguido avanzando solo y he aprendido nuevas formas de caminar, sigo observando las mareas de personas y en cada uno encuentro prospectos de vida y amor en potencia, me hace falta conocerlos, conocer su universo. Tú también avanzas aprendiendo en el camino, tropiezas y te cuesta levantarte, pero ya en píe habrá que correr un poco para no quedarse atrás. Alguna vez hablamos que de no caminar saltaríamos. Nosotros estábamos como uno y ahora estamos en todas partes.
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Superandoloimposible
Entiendo tan bien tus palabras... Parece que hayas descrito mis pensamientos. Suerte y que los recuerdos no te pesen mucho, un beso.
05/02/15 08:02
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Albasilencio
te fuiste y no salí a buscarte...
magnifico escrito, lleno de ternura y mucha desesperanza.
un abrazo.
14/02/15 10:02
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Sonoridario
Lo humano, lo que es sentido, se repite a lo largo del tiempo. Quizá nos hemos acostumbrado a habitar en las emociones, a protegernos en los recuerdos...Algo dejar de ser cuando no somos los mismos. Un saludo.
14/02/15 05:02
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Luia
Has trazado los límites de la finitud. Bien por darte tiempo para caminar por sus contornos.
Abrazo grande
16/02/15 12:02
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Depresivomonocromatico
Gracias a todos por tanta amabilidad ;)
27/02/15 05:02
