De Cenicienta a Caballero
Venezuela (sólo para
Futboleros y Futboleras)
Durante todo el siglo XX en la Mesa Redonda de los caballeros del fútbol sudamericano, el Caballero Venezuela fue siempre un convidado de piedra, una especie de Cenicienta que quedaba siempre en el último lugar de las clasificaciones. Cenicienta Venezuela nunca decía nada y guardaba silencio mientras era ninguneda por todos. Era debido a que los venezolanos eran muy grandes en el béisbol pero muy pequeños en el futbol.
Pero llegó el Siglo XXI con su globalización y el Caballero Venezuela del Fútbol desarrolló una gran personalidad y dio un fuerte puñetazo en la Mesa Redonda para ser escuchado; comenzó a exportar jugadores al extranjero que llegaron a ser figuras del fútbol y las reunió en un conjunto que, ahora sí, lleva ya varios años haciendo gran fútbol y aunque todavía no se ha clasificado a un Mundial lleva tiempo intentándolo y codeándose con los grandes de Sudamérica.
Se demostró ayer en su estadio de Cachamai al derrotar a Colombia por 2-0. ¿Qué le sucede a Colombia en fútbol?. Desde que desapareció la generación de Valderrama no ha vuelto a la cúspide del fútbol sudamericano. Este año Colombia está luchando fuertemente para ocupar al menos el quinto lugar de la clasificación de Sudamérica... pero sucede que Venezuela, que ya no es la Cenicienta de Sudamérica y ha dejado atrás cualquier caso de complejo, también está luchando fieramente por conseguir dicho quinto lugar.
En el Cachamai, con un ambiente primaveral y lleno de esperanza la selección vino tinto derrotó a la selección cafetera (2-0 repito) y en esta ocasión el vino superó al café. Partido desarrollado con mucha seriedad y fair play (juego limpio).
¿Qué le sucede a los colombianos que acaban de perder una gran oportunidad de entrar en la lucha por el quinto lugar?. ¿Será que el sabroso y excelente café colombiano les está haciendo daño?. Quizás sea bueno que en su dieta tomen ColaCao que como dice su slogan "es el alimento de los deportistas". En definitiva, los venezolanos, con dos breves sorbitos de vino tinto (así se les llama en el fútbol) consiguieron una cómoda victoria que les vuelve a meter dentro de la lucha.
