Hay momentos en la vida de cada uno de nosotros y nosotras que nos permite analizar si el tiempo de nuestro diario vivir vale la pena. Cuando nos enfrentamos a una realidad de carencia de todo, nos damos cuenta cuán privilegiados somos por poder cubrir nuestras necesidades.
No podemos olvidarnos de quien está a nuestro lado, de quien clama por justicia y, en ese sentido, debemos saber si hemos hecho algo que valga la pena como promotores de desarrollo social. Somos conscientes de que es una responsabilidad de dimensiones muy grandes ya que enfrentamos las necesidades humanas.
Desde el otro lado del mundo les envío mis mejores deseos. Que esta Navidad y Año Nuevo podamos compartir y disfrutar juntos lo que Dios nos ha regalado.
Que Dios os Bendiga a todos y todas y gracias por vuestros comentarios. Aunque ya no soy asiduo de Tustextos siempre me acuerdo de vosotros y vosotras mis amigos y amigas a quien nunca olvidaré.