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Hoy Puede Ser un Gran Día.

HOY PUEDE SER UN GRAN DÍA (de Juan Manuel Serrat)
(OPINIONES DE JOSÉ ORERO DE JULIÁN DIESEL)

LETRA DE LA CANCIÓN
Hoy puede ser un gran día,
plantéatelo así,
aprovecharlo o que pase de largo,
depende en parte de ti.

Dale el día libre a la experiencia
para comenzar,
y recíbelo como si fuera
fiesta de guardar.

No consientas que se esfume,
asómate y consume
la vida a granel.
Hoy puede ser un gran día,
duro con él.

Hoy puede ser un gran día
donde todo está por descubrir,
si lo empleas como el último
que te toca vivir.

Saca de paseo a tus instintos
y ventílalos al sol
y no dosifiques los placeres;
si puedes, derróchalos.

Si la rutina te aplasta,
dile que ya basta
de mediocridad.
Hoy puede ser un gran día
date una oportunidad.

Hoy puede ser un gran día
imposible de recuperar,
un ejemplar único,
no lo dejes escapar.

Que todo cuanto te rodea
lo han puesto para ti.
No lo mires desde la ventana
y siéntate al festín.

Pelea por lo que quieres
y no desesperes
si algo no anda bien.
Hoy puede ser un gran día
y mañana también.

Hoy puede ser un gran día
duro, duro,
duro con él.
OPINIÓN
Los dos versos que más me han llamado la atención de todo el poema cantado son los que dicen: Hoy puede ser un gran día donde todo está por descubrir; porque enlazan totalmente con el mensaje bíblico cristiano que dice  no te afanes por el día de mañana porque cada día traerá su afán (Mateo 6:34) y yo soy, ante todo y por encima de cualquier otra cosa un cristiano verdadero y totalmente convencido de que Jesucristo es el Camino, Jesucristo es la Verdad y Jesucristo es la Vida; que Jesucristo vive y hace milagros y que sólo a través de Jesucristo se puede llegar hasta el Dios Padre gracias al Espíritu Santo. Una vez aclarado esto, que es de vital importancia para mí y para toda mi existencia, ya puedo seguir opinando totalmente liberado de cualquier clase de ideología.
Con esa premisa de total liberación sabemos que el ayer ya no existe (nos queda solamente el recuerdo para saber que existió), el futuro tampoco existe (nos queda la esperanza de saber que puede existir), así que podemos afirmar, con total rotundidad, que el día de hoy es lo que de verdad existe y es necesario vivirlo si queremos descubrir lo que contiene para ser vivido. Despertamos y comienza una nueva aventura. Despertamos y comienza un nuevo misterio. Despertamos y comienza un nuevo sueño. Si nos preocupamos de lo que pasó ayer y si nos preocupamos de lo que pasará mañana nos perdemos la aventura, el misterio y el sueño de cada día que estamos en la Tierra.
Si vivimos en el pasado o si vivimos en el futuro estamos esclavizados al pasado o estamos esclavizados al futuro; pero yo tengo un lema muy claro y contundente: Aboliendo la esclavitud con cada paso. Y lo creo. Creo en este día que estoy viviendo en toda su plenitud. Caminante sí hay camino y lo que importa es caminarlo. Cada paso que damos, en el día de hoy, por ese camino que sí existe y que hemos elegido seguir con total conciencia y convicción, es un paso de liberación, es un paso que acaba con nuestra esclavitud y con la esclavitud de quienes viven con nosotros y andan por el mismo camino por el que andamos nosotros. Caminante: sí hay camino. Lo que importa es que lo elijas para vivir en plenitud sin ninguna cadena sujetando tus pies, tus manos o todo tu cuerpo.
Ayer fui lo que todavía no era. Mañana seré lo que todavía no soy. Así que sólo soy en este presente que vivo lo que soy en realidad. El pasado es todo lo que recordamos. El futuro es todo lo que soñamos. El presente es todo lo que vivimos. Recordamos y soñamos en el presente lo que quizás no pudimos vivir en el pasado y lo que quizás no podamos vivir en el futuro. Recordar y soñar: dos verbos totalmente complementarios del vivir. El recuerdo porque hace posible que podamos cambiar. El sueño porque hace posible lo que podemos alcanzar una vez que hemos cambiado. Pero el presente es aquello que no está basado en un recuerdo que deseamos superar ni en un sueño al que queremos llegar. Y es que el presente es el camino que sí existe, caminante, que sí existe.
Somos los cantautores de nuestro propio destino. No somos los cantautores ajenos sino los cantautores propios y tenemos nuestra propia y unívoca identidad cuando nos sentimos tan independientes y tan autónomos que las letras de las canciones no nos las imponen desde fuera de nosotros sino que las escribimos y las cantamos cada día desde nuestro nuevo amanecer hasta nuestro nuevo anochecer. Son letras y canciones que nacen de nuestro interior y nos convierten en actores de nuestra propia experiencia diaria. No porque las escriban y las canten otros cantautores a su manera personal sino porque somos personas capaces de escribir y cantar tal cómo queremos escribirlas y cantarlas nosotros mismos.
Letras y canciones sin mensajes ajenos a nuestra identidad y nuestra forma de entendernos como personas liberadas de todo axioma ideológico. Esa es la liberación de cada día que lo vivimos con nuestras propias ideas, con nuestros propios pensamientos, con nuestra propia manera de sentir las cosas, los principios y los valores que admitimos como nuestros porque solamente son nuestros. Y, por ello, los podemos transmitir a quienes viven, en el día de hoy, junto a nosotros.
Liberados de cualquier carga ideológica del signo que sea, algunos vivimos el día de hoy según nos conduce nuestro espíritu interior. Sin axiomas. Sin dogmas. Sin causas que solamente sirven para dividir. Nosotros queremos multiplicar y por eso tenemos nuestras propias letras y nuestras propias canciones de cantautores hacia la verdad que nos une y no nos separa. Sin manipulaciones de ningún tipo vivimos el día de hoy sabiendo que estamos siguiendo el camino de los principios éticos y los valores morales que nos abren el horizonte. Y ese camino, verdad y vida, es el que sentimos y expresamos como condición propia de nuestra personalidad firme y duradera hasta el final de todos los finales. Con arreglo a nuestra voluntad hemos elegido ese día de hoy y de todos los presentes que tengamos que vivir. Hablo en nombre de mis verdaderos compañeros y mis verdaderas compañeras; hablo en nombre de mis verdaderos amigos y mis verdaderas amigas; y hablo en nombre de mis verdaderos hermanos y mis verdaderas hermanas porque soy un cantautor cristiano. ¡Arriba los corazones!
De la canción de Serrat sólo me interesan, como valiosos para mí porque soy tan subjetivo como lo es cualquier otra persona, los que dicen hoy puede ser un gran día donde todo está por descubrir. El resto de la canción y todos los demás versos no me interesan porque no estoy vinculado a ellos ni de manera explícita ni de manera implícita. No les resto valor ni calidad pero, simplemente, me son indiferentes porque no tienen nada que ver con mi forma de vivir el presente de cada día.
Pero Fulgencio nos pide que respondamos a la pregunta de qué desearíamos hacer si el día de hoy lo empleas como el último que te toca vivir (algo que, por cierto, está totalmente lejísimos de mi pensamiento) y voy a ser totalmente honesto y sincero con la respuesta: iría al banco, sacaría todo mi dinero de la cuenta corriente (absolutamente todo sin dejar ni un solo céntimo), compraría dos billetes de avión para la isla de Kauai y, junto con mi esposa, unido completamente a ella, viviría a tope en medio de la naturaleza creada por Dios y después moriría en sus brazos para ser eternamente feliz.
Diesel17 de octubre de 2017

1 Comentarios

  • Diesel

    Jesucristo es el Camino, Jesucristo es la Verdad y Jesucristo es la Vida. Jesucristo vive y hace milagros. Sólo a través de Jesucristo se puede llegar a Dios Padre y gracias al Espíritu Santo.

    17/10/17 02:10

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