!!!Jajajaja!!!. Me has hecho reír de verdad, Adriel. ME da la sensación que deseconoces las verdades de los ficus y los bonsais. No todo lo aparente es real. la realidad muchas veces, casi siempre diría yo, está oculta en el interior de las cosaas. !Ni te imaginas las riquezas que tienen los bonsais en su interior!. !Ni te imaginas la falta de lrejuicios que tienen los bonsais!. !Ni te imaginas la grandeza y nobleza que hay en el interior nde un bonsai!. Piensa una cosa (espero que lo pienses): las apariencias engañan. Los bonsais tienen mucha más estatura de la aue tu crees. Estudia, campañero Adriel, estudia y te llevarás grandes sorpresas. Porque has de saber que los bonsais carecen, por su nobleza, de toda clase de soberbia y vanidad (que eso si son complejos que tienen los ficus). Hablando de los ficus... ¿sabes por ejemplo que se levantan de puntillas para aparentar mayor grandeza y trepan por las paredes para hacerse más importantes?. !Pues eso es el verdadero complejo de inferioridad, Adriel, eso!. Hay que estudiar mucho Adriel para comprender los misterios de la vida. Estudiar mucho y viajar y vivir mucho. Un aabrazo. Espero no haberte ofendido.
20/08/09 12:08
Ahora que lo pienso, el bonsai debe ser bastante acomplejado, ya que no es fácil, siendo tan chico, recibir tanta atención y cuidados. En verdad no es más que un pobre árbol reducido, por un simple capricho artístico y estético, a un tamaño más manejable.
Quien tiene poco de noble y mucho de soberbio y vanidoso es el bonsaista, que se cree dueño de la naturaleza y pretende moldearla a su antojo.
¿Cómo actúa una persona con complejo de inferioridad? Menoscabando a los demás, menospreciándolos, reduciéndolos para poder manipularlos; así actúa el bonsaista.
Por su parte, el ficus es un arbusto (o árbol, o planta trepadora) que intenta sobrevivir en un mundo hostil de la única forma que puede: resaltando sus cualidades para disimular los aspectos negativos que, como todos, posee (¿complejo de superioridad, quizás?).
A decir verdad, ambos complejos (el de inferioridad y el de superioridad) suelen presentarse juntos, siendo el segundo un mecanismo para defenderse del primero.
Conclusión: ¡Pobre de aquel que habiendo nacido ficus, encima fue criado como bonsai!
Saludos.
P.D.: Mi primer comentario no fue más que eso: un simple comentario. No ameritaba una respuesta como la tuya ni mucho menos.
22/08/09 09:08
Adriel. Sin enfado de ninguna clase. El mundo visto desde las alturas hace caer en el vértigo de ver las cosas desorbitadas. Eso es lo que pasa con los ficus. Pero el mundo visto desde la propia y verdadera Tierra, la que pisamos todos los días... !es la que da dignidad a los pequeños bonsais y los hace de mayor contenido que los ficus: ¿Has entendido ya lo que te quiero decir, Adriel?. En ningún momento hice ningún comentario ofensivo hacia ti ni hacia nadie. Sólo sé que la sencillez de los bonsai es mucho más grande que la soberbia de los ficus. Miremos ya al mundo desde la misma Tierra que pisan nuestros pies para entender esta filosofía de ficus y bonsais y para salvar a la Tierra de la destrucción producida por los soberbios. !Estoy seguro de que lo has entendido ya!. Y por supuesto que Aguirre, a quien va exactamente dirigido este texto calla (porque le interesa callar) ya que también lo ha entendido demasiado bien. Un saludo cordial.
22/08/09 10:08
Diesel: Primero que nada, nunca me sentí ofendido, no es necesario que aclares que esa no era tu intención.
Segundo: Tu texto tiene múltiples interpretaciones y cada uno es libre de tener su punto de vista sobre el tema, ¿no te parece? Desde mi punto de vista, por ejemplo, no hay sencillez en un bonsai sino que es tan complejo como cualquier árbol de tamaño natural, sumándosele a eso que necesita un constante y excesivo cuidado para mantener su tamaño.
Ningún extremo es bueno, ni hacia arriba ni hacia abajo. Si miramos desde abajo también corremos el riesgo de ver las cosas desorbitadas. En todos los aspectos de la vida hay que saber encontrar el punto justo.
22/08/09 10:08
Con todos mis respetos a tus opiniones sobre este tema (que son tan subjetivas como las mías, pues ambos sabemos o debemos saber que hay temas relativos como éste y temas absolutos de más enjundia y hondura), debo decirte que es a ras de tierra, compañero, a ras de tierra en donde nace toda la vida, en donde nace toda la existencia y en donde reside toda la nobleza y sinceridad de este mundo terrestre. El texto está escrito para Aguirre (aunque admito tus comentarios porque esto es un apágina abierta), pero recuerda siempre (y eso va para Aguirre y no para ti, Adriel) que quien se apoya en los demás subiéndose de puntillas hasta convertirse en un "trepa", que en España los conocemos como simplemente trepadores que se aprovechan de amigos y amigas para subir... pues sólo son seres como los ficus: engalanados de hojarascas superfluas que no dicen en realidad nada a los sentidos humanos mientras los bonsais, pequeños ellos y ellas (¿lo estás leyendo Aguirre?) son quienes verdaderamente se convierten en seres firmes, fijos y sólidos. Los ficus son derribados con los primeros vientos del otoño. Los bonsais duran erguidos todas sus vidas. ¿Comprendes ya ahora lo que quise decir, compañero Adriel, con este texto dedicado a Aguirre?). Con todos mis respetos, "Diesel".
22/08/09 12:08