Podrán los poderosos poner límites y fronteras geográficas e históricas y podrán siempre imponernos los documentos de identidad y los pasaportes para fragmentarnos en países, regiones, naciones y demás zarandajas. Podrán los poderosos ponernos grilletes en las bocas y eliminar nuestra voz con las censuras. Podrán poner límites y fronteras a la libertad de expresión y hacer callar a las palabras y hasta a los silencios... pero nunca podrán los poderosos poner límites y fronteras a nuestros corazones y a nuestras almas y serán estos corazones y almas los que harán siempre hablar a las piedras de los caminos que nos han visto andar y gritar a pleno pulmón a las estrellas que nos han visto soñar que no somos de ninguna frontera ni de ningún límite y que nuestra patria no tiene confines.
Afortunadamente ni el alma ni el coraz?n saben de fronteras, ni tienen DNI, ni pasaporte... as? que la libertad est? garantizada, aunque sea interiormente, claro est?... Gracias por compartir tu texto. Felicidades, bezotes.