La felicidad de habernos encontrado en medio de un caos donde era enormemente improbable que pudiéramos conocernos y dedicarnos el suficiente tiempo como para construir una historia de amor, hizo que la vida tuviera otro sentido, por un momento.

Quiero tantas cosas al mismo tiempo, que probablemente por quererlas todas a final no me quede con ninguna.

Quiero verte todos los días, aunque después me invente cualquier excusa para hacerte pensar lo contrario, me encanta que me hagas reír, hablar y que me convenzas que me quedé mucho mejor el pelo recogido o discutir sobre el pésimo gusto cinematográfico que tengo para escoger películas.

Quiero que discutamos sobre quién de los dos se explica peor, porqué casi siempre soy yo.

Quiero imaginar la casa de nuestros sueños, ya sea sin o con escaleras de caracol, aun sabiendo que probablemente nunca vivamos juntos.

Quiero que me cuentes tus planes, esos que parecen difíciles de realizar pero con fe todo se puede lograr.

Quiero desaparecer contigo, decirte un día: “Coge tu pasaporte, que nos vamos, muy lejos donde nadie nos encuentre”.

Quiero tener miedo contigo. Hacer cosas que no haría con nadie más, porque contigo me siento segura.

Me apetece que volvamos a casa muy borrachos después de una noche muy dura. Para que me cojas la cara, me beses, me uses como tu cojín y me abraces muy fuerte por la noche.

Quiero que me digas te quiero y, sobre todo, quiero decírtelo yo a ti.
Quiero que tengamos sueños sin saber si al final los cumpliremos.

Quiero ser esa amiga con la que adoras estar, pero que también me busques a mí para terminar la noche juntos.

Yo solo quiero que seamos felices para siempre.

Pero, nunca te tendré de la manera que te necesito

Algún día hablaré de ti, y de lo bonito que fue Todo mientras duró.
Y diré que la eternidad se queda corta, si de amarte se trata

Tengo miedo de arruinar lo poco y nada que nos queda.

Pero si al final duele, es porque fue real

Como decía Schopenhauer el amor es la compensación de la muerte, su correlativo esencial.

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2 Comentarios

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  Eleazar

  Los deseos que describes son los que siempre necesita una enamorada,que la quieran y sentirse segura.
  Y las reflexiones finales profundas y certeras.
  La moraleja de Schopenhauer es que solo se vive si uno ama con toda la plenitud el resto del tiempo estamos "muertos"

  24/12/21 05:12

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  Vampiresa

  Me sentí tan identificada con tu escrito, que me fue imposible no llorar y sentir que ese amor ya no es el mismo.
  Comparto los sentimientos de querer todo con alguien, lo bueno y lo malo. Su pelo alborotado, su cansancio después del trabajo, preguntarle como fue su día o escuchar mil veces la misma historia de las salidas con sus amigos. La emoción de su relato vale en oro escucharla una y otra vez. Pero el tiempo a veces desgasta ese amor, al menos es lo que yo siento en mi caso. Y aunque una ame, ¿hasta donde hay que aguantar ese amor?
  Es como una encrucijada, sufrir por dejarlo ir o sufrir por quedarse aunque duela.
  En fin... muchas gracias por compartir tus emociones y nunca dejes de hacerlo (si es lo que te gusta hacer) que aquí del otro lado muchos nos vemos reflejados en tu palabras. Saludos :)

  26/12/21 05:12