Miedo Constructivo

¿Conoces el verdadero terror? ¿Has sentido ese extraño hormigueo extendiéndose en ti? ¿Has experimentado la repentina parálisis en tu cuerpo ante una situación adversa? Déjame terminar con tu tormento, se llama miedo. Ese estado en el que la más mínima alteración de la realidad te causa gracia (sí, gracia), terror o angustia, existen diferentes reacciones. Todos poseemos miedos, desde los más simples a los más complejos. Las personas más honestas tienen miedo a mentir, pero lo hacen bastante bien, ¿verdad?. Hay personas con miedo a ahogarse que aprenden a nadar a la perfección. Y por supuesto, has personas con miedo a hacer el ridículo, que por esa razón, se convierten en los mejores oradores, bailarines o cualquier acción en donde exista un público.
Claro que los ejemplos anteriores se basan en la 'estrategia de la compensación'. Si te preguntas que es, te digo por anticipado que ya la has vivido o sido testigo de ella.
¿Cuándo?
En el momento en que conociste a aquel profesor que se jactaba de su humildad y conocimiento, en vez de enseñar. Cuando conociste a esa simpática chica que se ponía tres kilos de maquillaje y se tomaba 50 fotos en el baño. O el buen amigo que te daba sermones sobre ser mejor persona pero en cuanto le superabas en algo pequeño, te recriminaba haber cambiado.
El último es un ejemplo de miedo destructivo.
¿Miedo destructivo?
El miedo nace del desconocimiento, incertidumbre e inseguridad. Comienzas a crear profecías.
¿Y si se ríen de mí?
¿Y si no me ama?
¿Y si esto me mata?
O peor, lo proyectas como una verdad.
Se reirán de mí, estoy seguro.
Ya no me ama.
Voy a morir.

Y a todo esto,
¿Qué tiene de bueno el miedo?
Todo lo que quieras, depende de cómo lo manejes.
El miedo por si solo es un asco, puedes superarlo o huir de él. También hay un punto medio donde lo superas pero te sigue causando paranoia. Cuando usas la estrategia de compensación. Que es en algunos casos hasta admirable (enfrentarse al miedo todas las veces que se presente).
Si lo superaras podría hasta gustarte, hay nadadores expertos que le tenían miedo al agua, incluso sufistas. Que después de enfrentarse a su terror se convierten en amantes del océano.
No es ficción.
Si huyes de tus miedos ellos te encontraran. Y conforme pase el tiempo con ese miedo, lo iras alimentando.
Piénsalo bien, y sobre todo, actúa.
Ahora, ¿cómo enfrentarse a otros miedos como a la muerte?
Fácil, cuando mueras dejaras de sentir y como dejaras de sentir...
No existirá.

Fin de la historia.