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El Bien y El Mal (i al Iv Capítulo)

El bien y el mal.
Primer capítulo

La princesa del bien
Al suelo caía un trozo de pastel mientras por todo el patio se escuchaba la risa, alborotada de los niños festejando los nueve años de vida de su amigo Joaquín, mientras Isidora una muchacha de 16 años recogía el trozo de pastel de frutilla que había caído al suelo y repartía dulces a los niños.
Isidora Valdivieso era una chica de mediana estatura, delgada con el cabello castaño oscuro y ondulado. Toda la vida de ella había transcurrido en la fundación en la cual vivía la cual llevaba el nombre de Alegría y se ubicaba en la ciudad de Santiago de Chile. La fundación Alegría recibía a niños huérfanos o abandonados por sus padres y los criaba hasta que fueran mayores de edad y pudieran abandonar la Fundación.
Los padres de su hija al enterarse que esta era la princesa del bien en la tierra, no pudieron soportar la noticia esta las dejó desconcertados y pensaron los problemas que esto les traería por lo tanto decidieron abandonar a Isidora en esta fundación para que fuera criada y educada por otras personas.
Sin embargo Isidora desde pequeña siempre supo que era la princesa del bien en al Tierra, los poderes y capacidades especiales que tenía y como debía utilizarlos.
Las chicas que compartían la habitación con Isidora las cuales eran Jazmín, Valentina, Tamara y Sofía eran servidoras de Isidora era su misión por la cuál llegaron a vivir a la fundación aparentando que sus padres habían fallecido o que las habían abandonado.
El novio de Isidora era un muchacho común y corriente, sin ningún poder o habilidad especial el nombre de el era Diego Echenique, este sabía perfectamente que su novia era la princesa del bien y todo lo que implicaba poseer tal cargo. Si embargo para Isidora su novio Diego era simplemente un compañero, disfrutaba estar con el pero en realidad no sentía verdadero amor hacia el, para ella era un buen amigo, con el cual gozaba de grandes e importantes momentos y no le agradaba sentirse sola por eso mantenía esta relación con el.
La fundación donde vivía Isidora era una gran casa de dos pisos y muy colorida. El jardín estaba rodeado de bellas rosas blancas y rojas, con un pasto hermoso que tapizaba el lugar y además unos cuantos girasoles que hacían que se viera aún más bello el jardín de la Fundación Alegría.
La fundación tenía un patio enorme, con grandes árboles que daban manzanas, las cuales recogían de los árboles para devorarlas al instante o preparar dulces de estas.
En el primer piso de la fundación se encontraba la recepción donde atendía la secretaria Paula Segura la cual era una mujer de 27 años muy amable, también se encontraban la oficina de la psicóloga, la asistente social y la oficina de la directora la cual se llamaba Martha Hurtado era una mujer de 36 años amigable pero estricta.
Isidora juntos a sus servidoras eran una de las pocas muchachas de su edad que aún continuaban viviendo en la Fundación ya que la mayoría habían sido adoptados cuando pequeños.
De los niños pequeños que vivían en la Fundación el favorito de Isidora era el pequeño Joaquín, lo adoraba completamente desde que lo fueron a dejar en al puerta de la Fundación envuelto en una pequeña manta, tiritando de frío y al verlo en aquel estado el corazón de Isidora se conmovió completamente y decidió cuidar a Joaquín hasta que una familia viniera por el o si no hasta cuando fuera mayor de edad.
Joaquín adoraba a Isidora para el ella era su hermana mayor aunque no sabía el gran secreto que ella escondía. Ella era la que organizaba todos los cumpleaños de Joaquín y este no había sido la excepción, siempre trataba de sorprenderlo y hacerlo feliz.
Toda la Fundación se encontraba celebrando el cumpleaños de Joaquín, era un momento especial para que todos estuvieran reunidos. Isidora ayudó a abrir a Joaquín sus obsequios con los cual el pequeño quedó maravillado.
Después de varias risas y juegos el cumpleaños había terminado y era hora de ir a dormir, pero antes de volver a su habitación Isidora fue hasta la cocina a ayudar a lavar los platos y se encontró con la tubería rota mientras el agua mojaba todo a su paso, Isidora tranquilamente se agachó al lado de la tubería y con sus poderes procurando no ser vista logró que la tubería quedara como nueva y además hizo desaparecer toda el agua que había esparcida en el suelo.
Subió a su habitación y vio que Jazmín, Tamara, Valentina y Sofía estaban por acostarse.
-Princesa necesita algo antes de dormir.-preguntó Jazmín.
-Cuantas veces les tendré que decir que no me llamen princesa, es verdad que lo soy pero sinceramente yo me siento una más de ustedes.-dijo Isidora
-Es verdad pero es difícil olvidar que usted es nuestra princesa y que nosotras somos sus servidoras, por lo tanto debemos mantener cierto respeto hacia usted.- dijo Tamara.
-Pero yo no ciento que me falten el respeto al llamarme simplemente Isidora o al tutearme.- dijo Isidora
-De acuerdo Isidora. Hay que admitir que estuvo excelente el cumpleaños de Joaquín.- dijo Valentina
-Se nota que lo hiciste con mucho amor para el.-dijo Sofía
-Si lo adoro. Como quisiera que una buena familia lo adoptara.- dijo Isidora.
Después de mencionar estas palabras Isidora comenzó a ordenar la habitación mientras las otras chicas se sumergían en sus sueños. La habitación era bastante amplia había cinco armarios uno para cada una para que guardaran sus pertenencias. El color de las paredes era un amarillo radiante, los muebles que se encontraban en la habitación eran antiguos pero hermosos, había una gran ventana con un balcón al final de la habitación, donde a Isidora le agradaba observar la ciudad y tomar aire.
Al día siguiente Isidora se despertó con un poco de sueños en sus ojos, se levantó de la cama, mientras las demás chicas hacía lo mismo, fue hasta el tocador el cual se encontraba desocupado para darse un baño y después vestirse. Cuando ya estaba aseada y perfumada fue a ayudar al pequeño a Joaquín a vestirse y a continuación bajaron a la cocina, la cual era muy grande y al medio de ella había una larga mesa de madera rodeada de muchas sillas, las paredes de la cocina eran de color verde claro, los muebles de la cocina al igual que los de las habitaciones eran muy antiguos pero bellos, el piso era de cerámica blanca y el congelador de color blanco.
En la cocina se encontraron con Cristóbal Rivas el cual era un muchacho de la misma edad que Isidora, era alto y apuesto, este se encontraba secretamente enamorado de Jazmín, la cual de todas las muchachas era con la que mejor se llevaba Isidora.
-Hola Cristóbal. ¿Cómo has amanecido? –dijo Isidora.
-Muy bien, gracias. ¿Y tú?- dijo Cristóbal
-Con un poco de sueño pero bien.- dijo Isidora.
-¿Y como ha amanecido Jazmín?-preguntó Cristóbal.
-No he conversado con ella aún, pero la vi levantarse así que se encuentra bien. ¡Deberías decirle lo que sientes por ella!.- dijo Isidora.
-¿Tú sabes lo que yo siento por ella?- dijo Cristóbal.
-Se nota a simple vista que la quieres. Dile que lo que sientes.- dijo Isidora
-Eso es imposible.- dijo Cristóbal.
Y en realidad para Cristóbal era imposible ya que cada vez que trataba de acercarse a ella, se colocaba muy nervioso y no podía hablar además últimamente Jazmín se encontraba saliendo con otro chico y eso lo tenía muy decepcionado. Isidora no pudo decir nada más respecto al tema ya que justo en ese preciso momento entró Jazmín para tomar desayuno, Cristóbal la saludó tímidamente mientras sus mejillas se sonrojaban, Isidora sonrío levemente mientras dejaba a Joaquín sobre una de las sillas y preparaba el desayuno para los dos, la cocina se empezó a llenar de todos los otros habitantes, mientras Joaquín e Isidora comían animadamente el desayuno y aprovechaba de conversar con la demás chicas.
Al finalizar el desayuno apareció Silvia la cual era la empleada de la Fundación Alegría, era una muchacha de 20 años al cual con el trabajo que realiza en la fundación pagaba sus estudios en la Universidad. Silvia comenzó a retirar los platos y las tazas que había sobre la mesa para lavarlos mientras se despedía amablemente de los chicos y chicas y les deseaba que les fuera bien en sus clases.
Isidora y Jazmín estudiaban en el mismo Instituto de Educación Superior, al cual podían asistir personas de cualquier edad que no hubieran terminado sus estudios superiores o que los estuvieran cursando. Isidora había estado antes en un colegio pero no le agradaba se sentía oprimida, así que hablo con la directora Martha para que la dejara estudiar en un Instituto y ella aceptó sin ningún problema y para que no estuviera sola Jazmín decidió entrar al Instituto a estudiar para acompañarla.
Las dos salieron de la fundación mientras Joaquín iba cogido de la mano de Isidora, antes de ir al Instituto debían dejar a Joaquín en el colegio donde estudiaba, las dos se dirigieron hacia donde se encontraba el metro y se subieron a el. Llegaron hasta el colegio donde se encontraba Joaquín lo dejaron en al entrada pero antes de irse se despidieron de el con un fuerte beso y un abrazo y le desearon lo mejor en su día de clases.
Volvieron a coger el metro para ir a clases al Instituto llegaron con quince minutos de anticipación antes que comenzara la clase, así que conversaron un poco afuera de la sala.
-¿Cómo esta tu novio?- preguntó Jazmín
-Ahora que lo preguntas hace dos días que no veo a Diego, solo me he comunicado con el por teléfono, voy a ver su hoy me reúno con el.- dijo Isidora
-Es un muchacho adorable.- dijo Jazmín
-Si me divierto mucho con el.- dijo Isidora
-Se ve que lo amas.-dijo Jazmín
Isidora prefirió no comentar anda al respecto ella no amaba a Diego tan solo era un excelente compañero y un gran amigo al cual le tenía mucho cariño.-
-¿Y como te ha ido con ese chico con el que sales?- preguntó Isidora
-Te refieres a Esteban. Nos estamos conociendo, es muy amable y apuesto pero en realidad nos e si resulte mantener una relación el, ya que coincidimos en pocas cosas.
Al escuchar esto Isidora se alegró pensando que Cristóbal aún tenía posibilidades con Jazmín. Vieron acercarse al profesor así que sin pronunciar ninguna otra palabra las dos entraron a la sala de clases y se sentaron en sus respectivos puestos.
Mientras Isidora se dedicaba a observar la clase Isidora vio a un chico que antes nunca había visto, al parecer era un nuevo estudiante, tenía el cabello castaño claro, los ojos de color café y vestía con pantalones y chaqueta de color marrón.
La mirada de el se detuvo en el rostro de Isidora sin que ella lo notara pero cuando ella lo observó de nuevo el muchacho parecía disgustado y ella no comprendía la razón.




































El nuevo estudiante.
Segundo Capitulo

Los ojos Isidora se detuvieron por treinta segundos en el estudiante nuevo y la expresión de el cambió notablemente ya no se encontraba disgustado sino que sonreía ampliamente, Isidora bruscamente volvió a concentrase en la clase de literatura que dictaba el profesor, mientras Jazmín apuntaba en su cuaderno algunas notas sobre lo que explicaba el profesor.
A Isidora le encantaba la clase era su favorita adoraba la literatura y todo lo que derivaba de esta podía pasar tarde enteras leyendo, también le gustaba leer y escribir poemas.
Cuando finalizó la clase salieron a recreo e Isidora Y Jazmín pasaron por al lado del nuevo chico el cual les sonrió tímidamente.
-¿Lo has visto antes?-preguntó Isidora.
-Ni idea es primera vez que lo veo. ¿Por qué?- dijo Jazmín
-No se extrañamente me llama la atención. – dijo Isidora.
-¿Acaso te gusta? Tú tienes novio así que no pienses eso.- dijo con una sonrisa Jazmín.
-¡Claro que no!- respondió Isidora
Se acabó el recreo y volvieron a clases mientras entraban a la sala de clase el nuevo chico pasó por al lado de ellas y rozó levemente su mano derecha contra la mano izquierda de Isidora y después se fueron a sentar en sus respectivos puestos esperando que el profesor de matemáticas llegara a hacer la clase.
Extrañamente el profesor se demoraba en llegar, así que todos los alumnos empezaron a conversar, de repente el chico nuevo se levantó de su asiento y se acercó a donde se encontraban Isidora y Jazmín.
-Hola.- dijo el nuevo chico
-Hola.- respondió Isidora muy sorprendida.
-Quisiera presentarme mi nombre es Sebastian Olavarria. ¡Mucho gusto!-dijo Sebastian
-Yo soy Isidora Valdivieso.- dijo la Isidora
- Y yo soy Jazmín Vera.- dijo Jazmín
-Encantando en conocerlas. –dijo Sebastián
-Gracias.- respondieron al mismo tiempo Isidora Y Jazmín.
-Así que llegaste hoy como nuevo estudiante de este Instituto.- dijo Isidora.
-Si es mi primer día aquí y hasta el momento todo me ha parecido bastante agradable.- dijo Sebastián
-¿Dónde estudiabas antes?- preguntó Jazmín.
-En un colegio particular. Pero se puede decir que hace una semana me expulsaron, así que vine a parar acá.- dijo con una sonrisa Sebastián
Las chicas sonrieron suavemente al escuchar esto y a continuación Isidora preguntó.
-¿Y que sucedió? ¿Por qué te expulsaron?-dijo Isidora
Sebastián rió rápidamente antes de responder.
-Es que a veces soy muy inquieto, tal vez demasiado. Además allá me sentía bastante oprimido.- dijo Sebastian.
-A mi me pasaba lo mismo cuando estudiaba en un colegio.-dijo Isidora sonriendo.
No pudieron continuar conservando ya que justo apreció el profesor de matemáticas. Así que Sebastián se despidió de las chicas y volvió a sentarse a su puesto.
El profesor llegó a donde se encontraba el escritorio dejó los libros sobre este y después de disculparse con los alumnos por su retraso comenzó realizar la clase.
Resolvieron una gran cantidad de ejercicios de matemáticas Isidora de vez en cuando observaba a Sebastián y se daba cuenta de que aparentemente Sebastian resolvía los ejercicios con gran facilidad.
Finalizó la clase de la mañana y los días lunes no tenían clases en la tarde, por lo tanto se encontraban libres.
Todos los alumnos salieron animadamente del Instituto e Isidora quiso acercarse a hablar con Sebastian pero vio que un muchacho, tres años mayor que ella con el cabello alborotado de color rubio y los ojos azules la esperaba animadamente a metros de la puerta del Instituto.
Este muchacho era su novio Diego el cual la había ido a buscar a su novia después de clases y se encontraba con una gran sonrisa esperando por ella.
Isidora al verlo le sonrió una amplia sonrisa y una dulce mirada y se acercó para abrazarlo y besarlo. Mientras besaba a su novio Isidora tuvo la leve impresión que Sebastian se encontraba observándola, pero cuando dirigió disimuladamente la mirada hacia el vio que este se reunía con un grupo de chicos y que se iba con ellos.
-¿Cómo se encuentra hoy mi princesa del bien?- preguntó Diego.
-No digas eso. Cualquiera podría escuchar y no corresponde que los demás se enteren. – dijo Isidora.
-De acuerdo. No lo menciono más por lo menos en la calle. Pero por favor no me lances un destello de luz con el cual podrías aniquilarme.- dijo Diego.
-Tu sabes que yo nunca utilizaría mis poderes contra ti.- dijo Isidora mientras lo abraza.
-Te traje una golosina.- dijo Diego.
Y le entregó a Isidora una paleta de chocolate con forma de un pequeño oso de peluche.
Isidora quitó el envoltorio y comenzó a saborear la paleta de chocolate la cual se encontraba deliciosa, mientras que Jazmín aprovechó para acercarse a ellos. Diego la saludó amablemente y los tres comenzaron a charlar, Isidora invitó a su novio para que almorzara en la fundación junto a ellas, pero primero debían ir a buscar a Joaquín al colegio donde estudiaba.
Así que los tres fueron a coger el metro y llegaron hacia donde se encontraba el colegio donde estudiaba Joaquín. Esperaron a que comenzaran a salir los niños de repente apareció Joaquín alegremente y sosteniendo un dibujo en su mano, el cual se lo entregó a Isidora después de saludarla.
Joaquín se alegró mucho al ver a Diego ya que a el le agradaba mucho, además Diego siempre era muy gentil con el e incluso le compraba dulces y lo llevaba a pasear por todo Santiago.
Nuevamente cogieron el metro para llegar a la Fundación Alegría, el metro se encontraba repleto de personas e incluso al subir y al bajar los empujaron un poco, pero en ningún momento Isidora soltó la mano de Joaquín para que este no se perdiera.
Al llegar a la Fundación se encontraron con Roberto el cual era el jardinero de la fundación, regando las plantas y lo saludaron amablemente.
Al entrar en el primer piso de la Fundación se encontraron con la secretaria Paula Segura, la cual se puso muy contenta al ver a Diego ya que este era un buen muchacho y siempre los ayudaba con todos los eventos y beneficios para la fundación.
-Hola Diego. ¿Cómo estas?- preguntó la secretaria Paula.
-Muy bien y usted.- dijo Diego.
-Bien gracias. ¿Qué haces por aquí?- dijo la secretaria Paula.
-Mi novia me invitó a almorzar por eso vine.- dijo Diego
-Es una muchacha encantadora.- dijo la secretaria Paula
-Lo se, es la mejor de todas.- dijo Diego abrazando suavemente a Isidora por la espalda mientras esta se sonrojaba.
-Me imagino que se encuentran hambrientos, así que no les quito más tiempo. Por lo tanto vayan a la cocina a almorzar.- dijo la secretaria Paula
Y así lo hicieron llegaron hasta a la cocina y vieron que Silvia le daba los últimos toques a la comida que se encontraba preparando.
-¿Me imagino que quieren almorzar?- dijo Silvia
-¡Claro! Y Diego también es mi invitado.- dijo Isidora.
-Prepare papas fritas con nuggets de pollo. ¿Les agrada?- dijo Silvia
-¡Exquisito!- respondieron los tres al mismo tiempo
Isidora sentó a Joaquín a la mesa mientras Silvia servía los platos con comida.
Se encontraban comiendo animadamente cuando entró Tamara a la cocina, recién había llegado del colegio y la ver a Diego se ruborizó. Hace bastante tiempo que Tamara se sentía atraída por Diego pero obviamente no lo decía ya que este era el novio de su princesa, pero al verlo no podía dejar de sonrojarse y colocarse muy nerviosa.
-Hola Tamara. ¿Las otras chicas no vinieron contigo?- dijo Isidora
-No fueron a comprar algunas cosas que necesitaban.- dijo Tamara
-¡Hola Tamara! ¿Cómo estas?-dijo Diego
Al escuchar que Diego la saludaba Tamara no pudo evitar sorprenderse y colocarse más nerviosa de lo habitual cada vez que se encontraba cerca de Diego.
-Hola Diego. Bien, gracias.- dijo Tamara
-¿Como te fue hoy en el colegio?-preguntó Diego.
-Hoy tuve un examen escrito y pienso que me fue bastante bien. Por lo menos encontré fáciles las preguntas.- dijo Tamara bastante cohibida.
-Me alegro.- dijo Diego
Silvia le sirvió el plato de comida a Tamara la cual se sentó al lado de Diego y no podía dejar de tiritar por estar a lado de el. De repente entró a la cocina la directora de la Fundación la señora Martha Hurtado, ese día vestía un traje de dos piezas, de color crema al ver que se encontraban almorzando les dirigió la palabra.
-¿Cómo están hoy?- dijo la Directora Martha
-Bien.- respondieron todos al mismo tiempo
De repente la mirada de la directora se detuvo en Diego, ella no tenía nada en contra de el de hecho le agradaba bastante, pero sin embargo era muy estricta a la hora de que personas externas ingresaran a la Fundación.
-Hola Diego. Por lo que veo has venido a almorzar.- dijo la Directora Martha.
-Directora yo lo invité. Espero que no le desagrade.- dijo Isidora.
-No es eso. Solo que no me agrada que personas externas a la Fundación ronden en ella. Sobre todo un chico tan apuesto como el, perfectamente puede alborotar a las chicas.- dijo la directora Martha.
-Prometo no hacerlo.- dijo Diego.
-Descuida confío en ti.- dijo la directora Martha y se marchó.
Al cabo de cinco minutos aparecieron Valentina y Sofía cada una con una bolsa enorme.
-¿Qué fuero a comprar?- preguntó Isidora
-Útiles escolares.- dijo Valentina
-Ya sabes lápices, pinturas entre otros.- dijo Sofía
-También trajimos algunas cosas para ustedes.- dijo Valentina
Sofía y Valentina se sentaron a almorzar y cuando terminaron, todos ayudaron a levantar la mesa y fregar los platos, mientras Silvia servía el almuerzo a los demás chicos y chicas de la Fundación.
Diego le dijo a Isidora que debía marcharse ya que tenía clases en la Universidad durante la tarde así que se despidió de las chicas y de Joaquín. Mientras que Isidora lo fue a dejar a la puerta de la Fundación para despedirse de el con un suave beso en los labios y deseándole el mayo éxito posible en la clase a la que debía asistir.
Isidora entró a la Fundación y se dirigió hacia donde se encontraba Joaquín lo tomo en brazos y subieron la escalera, hasta llegar al cuarto del pequeño.
El cuarto donde dormía Joaquín con otros niños de su edad era de color azul, tenía muchos cuadros bastantes tiernos colgados en la pared y muchos armarios uno para cada uno y una caja llena de juguetes.
Ayudó a Joaquín a quitarse el uniforme y colocarse ropa más cómoda, aprovecho de peinarlo y después vaciaron la gran caja de juguetes que había en la habitación a Joaquín le encantaban los superhéroes así que sacó una capa roja de superhéroe con ayuda de Isidora se la puso en al espalda y los dos comenzaron a jugar, imaginando diferentes tipos de situaciones donde Joaquín salvaba heroicamente a Isidora.
De repente Isidora observó su reloj y se percató de que se encontraba atrasada para la clase de danza en la academia que solía asistir.
Así que se despidió de Joaquín y lo dejo en su habitación para que continuara jugando con sus pequeños amigos, caminó rápidamente hasta su cuarto, sacó de su armario la ropa adecuada que necesitaba para la clase de danza, se cepilló el cabello y con un alzo rozado se hizo una cola que la hizo lucir más bella de lo que ya era. En su bolso puso lo que hesitaba llevar y bajó corriendo la escalera, salió de la Fundación para ir a coger el metro pero al ver la hora se percató de que tan solo faltaban cinco minutos para que comenzara la clase y que la profesora de danza no aceptaba retrasos.
A Isidora no le gustaba abusar de sus poderes especiales que tenía por ser la princesa del bien ni mucho menos utilizarlos para su conveniencia, pero si embargo debía llegar a tiempo a la clase de danza.
Así que se aseguró de que no se encontrara nadie cerca y cerró sus ojos para aparecer a una cuadra de la academia donde tomaba clases de danza.
Apareció a una cuadra del lugar a donde debía llegar y caminó rápidamente o que faltaba para llegar a el y mientras caminaba creyó ver que Sebastián el chico que había conocido durante la mañana se encontraba observándola del otro lado de la calle, sin embargo cuando observó con detención hacia donde había creído ver a Sebastian se dio cuenta de que no había nadie.
Entró hacia donde se encontraba la academia y comenzó a subir la escalera ya que en el segundo piso era donde se impartían las clases de baile.
Isidora entró a la habitación con un gesto saludó a la profesora y a sus compañeros, mientras que un rincón dejaba su bolso y se acomodaba el cabello.
El nombre de la profesora era Josefina Ahumada era muy agradable, adoraba a sus alumnos pero si le daba mucha importancia a la puntualidad y al compromiso con la danza.
La profesora Josefina pidió que todos se alinearan al frente de ella y comenzaron a realizar ejercicios de flexibilidad y mientras los hacían Isidora se preguntaba por que había creído ver a Sebastián del otro lado de la calle le parecía increíble que un chico que había conocido recién en la mañana se le viniera a la mente, pero no pudo seguir pensando en esto ya que la profesora indicó lo siguiente que debía realizar.
La profesora Josefina puso una canción de tango electrónico, comenzó a hacer los pasos y todos debían realizar los mismos movimientos que ella.
Esto a Isidora le encantaba para ella no había nada más emocionante que bailar y además tenía una gran facilidad para poder realizar correctamente todos los pasos y aprenderse las coreografías.
Cuando terminaron de practicar los pasos, la profesora pidió que todos se reunieran en parejas y que realizaran una coreografía de la misma canción y con los pasos que recién les había enseñado.
Isidora se acercó a Matías Riquelme le cual también asistía a clases de baile y era la persona con la cual Isidora siempre realizaba todas las coreografías ya que con el poseía una gran amistad y mucha confianza. De hecho los dos se había hecho amigos desde el primer día que pisaron la academia y esto había sido hace cuatro años que era el tiempo que los dos llevaba bailando.
-Hola ¿Cómo estas?- dijo Matías.
-Muy bien, gracias.- dijo Isidora
-¡Vaya! Casi llegas atrasada, te escapaste por muy poco.- dijo Matías.
-Si fue una suerte.- dijo Isidora
Evidentemente Matías ignoraba que Isidora era la princesa del bien y los poderes que esta poseía, por lo tanto se limitaba a pensar que era cuestión de suerte que haya justo a tiempo, jamás se iba a imaginar que había desaparecido de un lugar y aparecido en otro.
-De acuerdo comencemos a realizar la coreografía.- dijo Matías animadamente.
Los dos se acercaron y comenzaron a realizar los pasos que correspondían, los dos se movían con gran rapidez, mientras el resto de los alumnos también realizaban su propia coreografía.
Ensayaron un par de veces al ritmo de la música y otras simplemente marcando los pasos.
Cuando faltaban treinta minutos para que finalizar la clase, la profesora Josefina, indicó que todas las parejas debían presentar su coreografía, aunque esta fuera breve.
Isidora y Matías fueron los terceros en presentar su coreografía, las dos parejas que se presentaron antes que ellos lo hacían muy bien y cuando fue el turno de Isidora y Matías se presentaron sorprendieron a todos incluso a la profesora ya que les salió maravilloso, completamente coordinados y con mucha gracia y estilo, así que consiguieron un gran aplauso por parte de todos.
Después que la última pareja se presentó la clase se dio por finalizada y la profesora Josefina felicitó a todos por su gran desempeño creando una coreografía en tan poco tiempo.
Isidora caminó hacia el rincón donde había dejado su bolso y sacó una toalla para secarse el sudor de la frente, mientras Matías la acompañaba, sacó una botella con agua y bebió un poco y también aprovechó de perfumarse.
Se despidió de la profesora y salió junto a Matías de la academia el cual antes de despedirse de ella le hizo una invitación.
-Mañana en el colegio donde yo estudio se va a realizar un Festival de la Voz, el cual donde varios grupos participan por el primer, segundo o tercer lugar y todo el dinero que se recolecte es con un fin benéfico ya que es para un Hogar de Ancianos que se encuentra bastante abandonado. Y pensé que a ti te agradaría ir con tu novio Diego o con tus amigas.- dijo Matías
Por supuesto que Isidora iba a asistir si este tenía un fin benéfico, lo cual era algo bueno y ella por ser la princesa del bien debía apoyar y fomentare este tipo de prácticas.
-Por supuesto que voy a asistir. Le comunicaré a Diego para que me acompañe y a las chicas también las invitaré.- dijo Isidora.
-De acuerdo. Para que sepas es a las nueve de la noche, así que te espero.- dijo Matías.
-Nos vemos mañana.- dijo Isidora y se despidió de Matías
Después que Matías se fue Isidora comenzó a caminar hacia donde debía coger el metro para volver a la Fundación.









El vocalista de la banda de rock.
Tercer capítulo.
Al llegar a la puerta de la Fundación Isidora se encontró con la asistente social, la señorita Ana Ferrada esta tenía el cabello de color rojo y liso, era de piel muy blanca y tenia 29 años además siempre vestía con pantalones de tela y chaqueta. La señorita Ana se acercó a Isidora para conversar con ella y darle una noticia.
-¿De donde vienes?-preguntó la señorita Ana
-De las clases de danza a las que suelo asistir.-dijo Isidora
-¿Y como te fue?- preguntó la señorita Ana
-Bastante bien. Me encanta la danza, de hecho quiero dedicarme a eso por el resto de mi vida.- dijo Isidora.
-Me alegro mucho por ti. Te tengo una noticia.- dijo la señorita Ana
-¿Sobre qué?- preguntó Isidora
-Es sobre el pequeño Joaquín.- dijo la señorita
-¡Que sucede con el!- dijo Isidora un poco asustada.
-No te preocupes. Nada malo. Tan solo que una familia se encuentra interesada en el, me refiero a que desean adoptarlo.- dijo la señorita Ana.
-¡En serio! Si usted supiera lo feliz que me hace escuchar una noticia como esta, es lo que siempre he querido para Joaquín. ¡El se lo merece!- dijo Isidora.
-¡Tú también te lo mereces!- dijo la Señorita Ana.
-Señorita Ana no diga eso yo me encuentro bien acá, todos son muy agradables y dentro de lo que se puede soy feliz.- dijo Isidora.
-¿Y el sueño de pertenecer a una familia?-preguntó la señorita Ana
-Todos ustedes son mi familia. No necesito más.- dijo Isidora aunque no pareció muy convencida.
-De acuerdo. Ahora me tengo que ir así que mañana te entrego toda la información sobre la familia que quiere adoptar a Joaquín.- dijo la señorita Ana.
-Muy bien nos vemos mañana.- dijo Isidora despidiéndose de la señorita Ana.
Isidora se encontraba a punto de entrar a la Fundación cuando voltio su cabeza y se percató de que la señorita Ana se encontraba a punto de ser atropellada por un automóvil. Isidora lanzó rápidamente de su mano un destello de luz el cual lo lanzó en dirección hacia donde se encontraba la señorita Ana y este la empujó fuertemente hacia el otro lado de la calle y no alcanzó a ser atropellada por el automóvil.
Isidora corrió hacia donde se encontraba tirada la señorita Ana, la cual estaba muy consternada por lo que había sucedido.
-¡Señorita Ana se encuentra bien!- dijo Isidora.
-Creo que si. Solo que estoy muy confundida. Estoy segura de que no venía nada cuando me dispuse a cruzar la calle. Es muy extraño que ese automóvil haya aparecido de repente y a tanta velocidad. Y estoy segura de que haber visto a un muchacho cerca del automóvil. Además no comprendo de donde apareció ese destallo de luz. ¿Tu por casualidad viste de donde provenía?- preguntó la señorita Ana.
-Me temo que no señorita Ana.- mintió Isidora.
-Aunque de donde haya provenido estoy muy agradecida de el ya que me salvó la vida.- dijo la señorita Ana.
-Y eso es lo que importa. Déjeme ayudarla a levantarse.- dijo Isidora.
La ayudó a levantarse ya recoger los papeles que se encontraban en el suelo y la acompaño a coger el autobús. Después Isidora regresó a la Fundación mientras en su mente le rondaba lo que había dicho la señorita Ana sobre que había visto a un muchacho cerca del automóvil eso le parecía muy extraño ya que la calle se encontraba desierta.
Al entrar a la Fundación se percató de que la secretaria Paula Segura ya se había retirado y de que las personas que trabajaban en al Fundación ya se habían retirado de esta para regresar al día siguiente.
Isidora tranquilamente subió al segundo piso y fue hasta donde se encontraba el tocador para darse un baño, después caminó hacia donde se encontraba el teléfono de la Fundación para llamar a su novio Diego e invitarlo al día siguiente para el Festival de la Voz.
-Buenas noches. Se encuentra Diego.- dijo Isidora.
-¿Quién habla?- preguntó Constanza la hermana de Diego
-Hola Constanza soy yo Isidora. Se encuentra tu hermano Diego.- dijo Isidora.
-Hola Isidora. Lo siento pero no había reconocido tu voz. Claro que se encuentra en seguida te doy con el.- dijo Constanza.
Isidora espero unos segundos cuando escuchó la voz de su novio por teléfono.
-Mi amor. Que gusto saber que me llamas. ¿Cómo te fue en tu clase de danza?-dijo Diego
-¡Excelente!- dijo Isidora.
-Es que tú eres la mejor bailarina que existe.- dijo Diego.
-Muchas gracias.- dijo Isidora.
-¡Te adoro!- dijo Diego.
-¡Gracias mi amor!- dijo Isidora.
-¿Y por que me llamas? ¿Sucedió algo malo?- preguntó Diego.
-En absoluto. Tan solo quiero saber si mañana quisieras acompañarme a un Festival de la Voz, que se va a realizar en el colegio donde estudia Matías, mi compañero de baile, supongo que lo recuerdas.- dijo Isidora.
-Claro se quien es.- dijo Diego.
-Y todo el dinero que se reúna va en beneficio a un Hogar de Ancianos que se encuentra muy abandonado. Y yo quiero ir por eso quisiera saber si te agradaría acompañarme.- dijo Isidora.
-Por supuesto, mi amor que voy contigo. ¿A que hora es?- dijo Diego.
-A las nueve de la noche.- dijo Isidora
-Por lo tanto voy por ti en mi automóvil, a las ocho con treinta minutos.- dijo Diego.
-Les voy a preguntar a las chicas, si también desean ir. ¿Ellas también podrían acompañarnos?-dijo Isidora.
-¡Por supuesto! Mi automóvil es espacioso.- dijo Diego.
-Muy bien. Nos vemos mañana. Te quiero.- dijo Isidora.
-Yo también y mucho más de lo que imaginas. Eres la mejor mujer que existe.- dijo Diego y colgó.
A Isidora le resultaba un tanto un tanto doloroso escuchar aquellas palabras cargadas de emoción por parte de Diego, es verdad que ella lo quería y mucho pero no de las misma forma en que Diego la quería a ella,
Isidora colgó el teléfono y se dirigió a la cocina al ver que Silvia ya se había marchado, tuvo que preparase ella misma algo de cenar. Simplemente sacó comida que quedaba en el congelador, y la puso en el microondas para calentarla y consumirla junto a un delicioso zumo de naranja.
Lavó los utensilios que había utilizado para comer y aprovechó de ordenar la cocina para después subir a su habitación. Cuando llegó a esta vio que Tamara se encontraba enzima de su cama escribiendo en un cuaderno, Jazmín y Valentina charlaban al lado de la ventana mientras que Sofía leía una revista para chicas.
-¿Cómo te fue en la clase de danza?- dijo Sofía
-Muy bien, bailamos un tango electrónico y Matías y yo logramos un gran aplauso con la coreografías que presentamos.- dijo Isidora
-Me encanta ese chico.- dijo Valentina
-Esa es una gran razón, para que nos acompañes mañana.- dijo Isidora.
-¿A dónde van a ir?- dijo Sofía.
-Mañana en el colegio de Matías se va a realizar un Festival de la Voz, donde grupos y solistas compiten por el primer, segundo y tercer lugar y todo el dinero que se recolecte es con un fin benéfico ya que este va en ayuda a un Hogar de Ancianos que se encuentra bastante abandonado, así que yo por lo menos voy a ir junto a Diego y pienso que al vez también les agradaría asistir.- dijo Isidora.
-Por supuesto que vamos. Tú eres nuestra princesa y si tú quieres que te acompañemos, obviamente vamos.- dijo Jazmín.
-Tú no deberías preguntarnos estas cosas, simplemente debes avisarnos, lo que debemos hacer.- dijo Tamara.
-Lo se. Pero me agrada considerar su opinión, deben comprender que a mi me parece injusto que siempre deban seguirme a mi, sin protestar, ustedes también tienen derecho a tener su propia vida.- dijo Isidora.
-Y la tenemos a nuestra forma pero la tenemos.- dijo Sofía.
-No hablemos de esto. Pasando a otro tema la señorita Ana nuestra asistente social, me dio una noticia que me puso muy feliz. Me dijo que una familia esta interesada en adoptar a Joaquín.- dijo Isidora.
-Eso es esplendido.- dijo Valentina.
-No hay otro pequeño que se merezca más que tener una familia que Joaquín.- dijo Jazmín.
-Es verdad. Yo siempre he tenido la confianza de una familia iba a querer adoptarlo.- dijo Isidora.
-Ya es tarde Isidora, es mejor que duermas.- dijo Tamara.
-Para que mañana amanezcas reluciente y con buen humor.- dijo Jazmín.
-No es necesario, que me cuiden tanto.- dijo Isidora.
-Si que lo es.- dijo Sofía.
-Dulces sueños princesa.- dijo Valentina
-Gracias.- dijo Isidora sumergiéndose en las sábanas.
Sonó el despertador en la habitación de las chicas y la primera en levantarse fue Jazmín, seguida por Isidora, Tamara y Sofía. Después de bañarse y vestirse se dirigieron a la cocina para vestirse, ese día Joaquín no tenía clases así que Isidora dejó que siguiera durmiendo.
Al llegar a la cocina vieron que varios paltos con el desayuno se encontraban servidos sobre la mesa, mientras que Silvia continuaba preparando los que faltaban. Las chicas se sentaron a la mesa para servirse el desayuno, mientras comían entraron a la cocina Cristóbal acompañado por su amiga Verena y se sentaron cerca de las chicas para servirse el desayuno.
Una vez más Cristóbal al ver a Jazmín se puso muy nervioso y trataba de esquivar su mirada para no sonrojarse. De repente a Isidora se le ocurrió la idea de invitar a Cristóbal y Verena al Festival de la Voz, que se iba a realizar esa misma noche mientras más gente asistiera al evento mucho mejor.
-Cristóbal, Verena a ustedes les agradaría asistir a un Festival de la Voz, que se va a realizar hoy a las nueve de la noche, en el colegio de mi compañero de baile Matías Riquelme, es con un fin benéfico todo el dinero que se recolecte va para un Hogar de ancianos que se encuentra bastante abandonado.- dijo Isidora.
-A mi me agradaría ir.- dijo Verena.
-Claro que asistimos. Danos la dirección para poder llegar.- dijo Cristóbal sacando de su bolsillo un lápiz y un papel para que Isidora anotara la dirección, mientras se sonrojaba ligeramente por que Jazmín sonreía ampliamente porque había aceptado asistir.
A Verena le molestó bastante la sonrisa de Jazmín ya que ella se encontraba enamorada de Cristóbal no lo quería solamente como un amigo y le desagradaba bastante que el estuviera interesado en Jazmín a la cual no le encontraba ninguna gracia.
Isidora terminó a desayunar, se levantó de la mesa y Jazmín la siguió. Las dos fueron hasta el tocador para cepillarse los dientes y arreglarse el cabello, después recogieron su bolso y se fueron rumbo al Instituto.
Cuando salieron de la Fundación y caminaban por la calle vieron como la ciudad de Santiago comenzaba a despertar y a colocarse en movimiento, los adultos iban camino a su trabajo, los niños rumbo a colegio y los jóvenes rumbo a la Universidad.
Las dos cogieron el metro afortunadamente con gran facilidad y llegaron hasta el Instituto, había una gran cantidad de estudiantes conversando afuera de el y algunos adultos que asistían a clases. Al entrar a la sala de clases vieron que Sebastián se encontraba sentado solo en su puesto, las chicas se acercaron hacia donde se encontraba para saludarlo y también para decirle que se sentara junto a ellas.
-Hola Sebastián. ¿Cómo estas?- dijo Isidora.
-Hola Isidora es un placer verte y a ti también Jazmín.- dijo Sebastián.
-Encuentro que acá estas muy solo, por que no vienes a sentarse con nosotras.- dijo Isidora.
-Si es que tu amiga Jazmín no le molesta.- dijo Sebastian
-Por supuesto que no. De hecho estaba pensando en lo mismo.- dijo Jazmín.
-Entonces encantado de sentarme con ustedes.- dijo Sebastian.
Sebastián fue hasta el puesto de las chicas dejaron sus bolsos a un lado de ellos y aprovecharon de conversar antes de que el profesor llegara a realizar la clase.
-¿Dónde vives?- dijo Isidora.
-En la comuna de Las Condes. ¿Y ustedes?- dijo Sebastián.
-Nosotras vivimos en la comuna de Ñuñoa, en la Fundación Alegría.- dijo Isidora.
-¿Son huérfanas? – dijo Sebastian
-Abandonadas por nuestras familias.- dijo Isidora.
-Lo siento.- dijo Sebastián
-No te preocupes estamos acostumbradas.- dijo Jazmín.
-¿Y como es vivir en una Fundación?- dijo Sebastian
-Bueno, en nuestra Fundación es bastante acogedor, por que las personas son muy agradables.-dijo Isidora.
-Aunque no se podría decir lo mismo de otras Fundaciones. En todas partes se viven distintas realidades.- dijo Jazmín.
-De cierta forma es una suerte para nosotras vivir en la Fundación Alegría.- dijo Isidora.
-¿Es muy difícil criarse sin padres?- preguntó Sebastian.
-Bastante pero te acostumbras. Lo más difícil es saber que tus padres no te querían y que por eso vives en una Fundación por lo menos en mi caso, pero se supera ese trauma.- dijo Isidora.
-Por lo menos en nuestra Fundación hay una psicóloga que te va apoyando en todo tu crecimiento.- dijo Jazmín.
-Y eso ayuda bastante para tu desarrollo como persona.- dijo Isidora.
-Además todos los meses nos dan una pequeña cantidad de dinero para que la ocupemos en lo que deseamos.- dijo Jazmín.
-Por lo que veo son bastante generosos en la Fundación donde ustedes viven.- dijo Sebastian.
-Si mucho. ¿Y tu tienes hermanos o hermanas?- dijo Isidora,
-Tengo un hermano y su nombre es Aaron es un año menor que yo. Va al colegio, no estudia en este Instituto.- dijo Sebastian
A Sebastian le hubiese encantado continuar hablando sobre su hermano Aaron pero justo en ese preciso instante entró la profesora de biología a realizar su clase.
Se encontraban estudiando el sistema nervioso, materia a la cual Jazmín le fascinaba, sin embargo Isidora la detestaba y al parecer Sebastian también o al menos esa impresión era la que percibía Isidora en la mirada de este.
Al finalizar la clase salieron a recreo y fueron hasta la cafetería para comprara algunas barras de cereal y de chocolate. Cuando finalizó el recreo volvieron a la sala de clase, para tomar la siguiente clase la cual era Historia y Ciencias Sociales, en ese momento se encontraban estudiando a los griegos y justo al profesor se le ocurrió realizarle una pregunta a Isidora, la cual se encontraba muy distraída observando a Sebastian por lo tanto al contestar la pregunta su respuesta fue errónea y esto provocó una leve carcajada en toda la sala de clases.
A Isidora toda la mañana se le pasó en un abrir y cerrar de ojos al parecer, cuando se observa a Sebastian el tiempo transcurre más de prisa que de costumbre.
Iban saliendo del Instituto cuando inesperadamente Sebastian las invito a almorzar a un local de comida rápida que quedaba cerca del Instituto, las dos se encontraron muy sorprendidas con la invitación pero la aceptaron.
Caminaron tres cuadras hasta llegar al local de comida rápida, la primera en entrar fue Isidora seguida por Jazmín y Sebastian. En el local había una gran cantidad de mesas con forma circular, cada una con un servilletero enzima, en un sector del local había una gran barra que era de donde traían la comida y por el local caminaban una gran cantidad de meseras con un delantal verde. Los tres escogieron una mesa y se sentaron e inmediatamente se acercó una mesera hacia donde ellos se encontraban. La mesera le entregó a cada uno la cartilla donde aparecía anotada toda la comida y los refrescos que ofrecía y también los precios de estos.
Increíblemente los tres coincidieron en la orden de la comida ya que los tres querían un churrasco, papas fritas y un vaso con bebida, la mesera les dijo que les traía su orden inmediatamente lo cual no era mentira, ya que en menos de cinco minutos apareció con una enorme bandeja y les sirvió sus alimentos.
Los tres comenzaron a devorar su almuerzo el churrasco se encontraba delicioso, con una gran capa de mayonesa, tan grande que a Isidora sin darse cuenta se le quedó bastante de esta en la parte superior de sus labios. Sebastian al observar los labios de Isidora y al ver que se encontrabas manchado con mayonesa, copio su servilleta se acercó a la muchacha y le limpió delicadamente el sector de los labios que tenia manchado con mayonesa.
Isidora frente a esta situación sonrió tímidamente, mientras bajaba la vista y se ruborizaba. Para que Isidora no se sintiera mal Sebastian prefirió hablar con ella para distraerla por lo que había sucedido.
-Si no me equivoco tienes novio.- dijo Sebastian.
-Entonces me viste ayer junto a mi novio Diego a la salida del Instituto.- dijo Isidora.
-Si los vi a los dos. ¿Cuánto tiempo llevan juntos?- dijo Sebastian.
-Dos años y medio.- dijo Isidora.
-Más tiempo del que yo pensaba.- dijo Sebastian
-Es que el es un buen muchacho muy adorable. Así que es bastante difícil desencantarse de el.- dijo Isidora.
-Supongo que te encuentras muy enamorada de el.- dijo Sebastian.
-Si.- dijo en un susurro Isidora.
Continuaron degustando lo que les quedaba de almuerzo, hablando de otros temas animadamente. Al momento en que todos dejaron de comer Sebastian llamó a la mesera para que les trajera la cuenta y el fue el que financió todo el almuerzo y también le dejó una gran propina a la mesera.
Sebastian acompañó a las chicas a donde debían coger el metro para dirigirse camino a la Fundación, después que ellas se subieron al metro, el se dirigió rumbo a su casa.
Isidora y Jazmín entraron a la Fundación junto a otros chicos y chicas que pertenecían a esta.
Al entrar saludaron a la secretaria la señorita Paula Segura la cual le dijo a Isidora que la asistente social la esperaba en su oficina.
Tranquilamente Isidora caminó hacia donde se encontraba la oficina de la señorita Ana Ferrada, golpeó la puerta suavemente hasta que oyó que la voz de la asistente social la invitaba a entrar en la oficina.
La señorita Ana Ferrada se encontraba sentada tras su escritorio con su computador personal abierto, con una gran cantidad de papeles esparcidos sobre su escritorio mientras sostenía una taza con café caliente en su mano derecha.
Isidora cerró lentamente la puerta y caminó hacia donde se encontraba ubicada la señorita Ana.
-¿Desea hablar conmigo señorita Ana? – dijo Isidora
-Si Isidora. Si gustas puedes tomar asiento. Quisiera hablar contigo sobre la posible adopción del pequeño Joaquín.- dijo la señorita Ana.
Isidora procedió a tomar asiento, mientras sujetaba los papeles con información sobre la posible familia de Joaquín y los examinaba detenidamente.
-La familia interesada en Joaquín son los Uribe Gutiérrez, son un matrimonio joven de 28 años y siempre han deseado poder adoptar a un niño. Hace unas semanas ellos vinieron a observar a los niños de la Fundación, tú no los viste ya que te encontrabas en clases de danza y sin duda que el niño que más captó su atención fue Joaquín, por sus dulzura, simpatía y belleza. A ellos les agradaría tener varias citas con el para poder conocerlo a fondo y también ver que piensa el pequeño sobre ellos. Y yo les mencioné a ellos que tú eres muy importante en la vida de Joaquín y sería fundamental que tu también asistieras a las citas que ellos van a tener con Joaquín.- dijo la señorita Ana.
-Por supuesto que voy a estar en todas las citas que ellos deseen y también voy a acompañar a Joaquín en todo este proceso.- dijo Isidora
-Estoy segura que no va a querer alejarse de ti.- dijo la señorita Ana.
-Lo visitaré cada vez que pueda en su nuevo hogar, nunca me voy a olvidar de el. Además va estar mucho mejor con un familia que acá.- dijo Isidora.
-Muy bien Isidora es todo por hoy ya que tengo que seguir trabajando. Cuando tenga más información te llamaré para que sigamos hablando.- dijo la señorita Ana.
-Aun no debo decirle nada a Joaquín.- dijo Isidora.
-Todavía no.- dijo la señorita
Isidora se despidió de la señorita Ana, salio alegremente de la oficina de esta y se encontró con Joaquín en la mitad del pasillo al verlo lo abrazó fuertemente y jugó junto a el hasta que Joaquín no pudo mas y le dijo a Isidora que deseaba dormir una siesta a lo cual Isidora no se negó y lo llevó hasta su cuarto, lo dejo sobre su cama y lo abrigó con una manta de color azul.
Después se dirigió a su habitación encendió el reproductor de música y estuvo escuchando junto a las chicas una gran cantidad de baladas.
Sin darse cuenta llegó el momento en que debían arreglarse para asistir al Festival de la Voz.
Jazmín fue la primera en arreglarse ella se puso una mini falda de mezclilla, con una chaqueta de cuero, Tamara se puso un vestido celeste con un abrigo del mismo color, Valentina se vistió con unos pantalones negros de cuero y una chaqueta del mismo color, Sofía se puso una falda rosada con un y abrigo del mismo color e Isidora se puso una minifalda blanca, con una pequeña chaqueta blanca, medias transparentes y botas del mismo color al darse cuenta de que hacía frío decidió colocarse un abrigo del mismo color que toda su vestimenta y se recogió el cabello en algunas partes de su cabeza.
Isidora escuchó sonar las bocinas de un automóvil así que se asomó al balcón a ver que pasaba y pudo ver a su novio Diego quién se encontraba apoyado en las puertas del automóvil, esperando que bajaran las chicas, desde el balcón Isidora le avisó que bajaban en seguida, volvió a la habitación para anunciarle a las chicas que debían bajar porque Diego las esperaba.
Salieron de la Fundación y llegaron hacia donde se encontraba Diego esperándolas, el muchacho se sorprendió al ver a su novia vestida de blanco y a la vez tan hermosa así que la halagó.
-Te vez hermosa vestida de blanco mi amor.- dijo Diego besando los labios de su novia suavemente.
-Muchas gracias. Tú también te vez muy apuesto.- dijo Isidora.
Indudablemente Tamara en su interior sintió un profundo dolor al ver esta escena pero debía ocultar lo que sentía. Subieron al automóvil las chicas se sentaron en el asiento trasero el cual era muy espacioso, mientras que Isidora iba al lado de Diego el cual encendió la radio y puso música para entretener a las chicas durante el camino.
-¿Me imagino que pidieron permiso en la Fundación para poder venir?- dijo Diego mientras conducía.
-Yo avisé a la directora Martha y dijo que no había ningún problema en que viniéramos.- dijo Jazmín.
-Además nosotras somos chicas responsables, nunca haríamos nada incorrecto por lo tanto no desconfían de nosotras.- dijo Isidora.
-Lo se, mi amor.- dijo Diego.
No hubo más dialogo en el automóvil aparte de ese así que Diego continuo conduciendo hasta donde se realizaba el Festival de la Voz del colegio donde estudiaba Matías, estacionó el vehículo y se bajó rápidamente de el para abrirle la puerta a Isidora la cual aceptó encantada tal gesto por parte de su novio, caminaron todos juntos a comprar la entrada.
En el gimnasio había una gran cantidad de personas y Cristóbal y Verena ya había llegado. Había un escenario enorme iluminado por muchas luces donde se encontraba una banda tocando animadamente, también había un kiosco donde se vendían diferentes alimentos también a beneficio al Hogar de Ancianos, Diego compró en el kiosco un paquete de papas fritas y una bebida para todos.
De la nada Isidora sintió que alguien tocaba su hombro y al darse vuelta pudo ver que era Matías, quien se encontraba detrás de ella. Matías abrazó fuertemente a Isidora y a todas las chicas y les agradeció por haber venido. Valentina se alegró bastante al ver a Matías y se acercó a charlar con el, Cristóbal que se encontraba a unos metros de distancia se acercó, a donde se encontraban las chicas para hablar con ellas, mientras Verena compraba una bebida en el kiosco.
Isidora se encontraba cogida de la mano de Diego, cuando escuchó que presentaban a la siguiente banda en competencia. Era tanta gente la que había en el lugar que a Isidora le costaba mucho distinguir el escenario, pero escuchó perfectamente el nombre de la banda de rock que se presentaba el nombre de esta era cómplices y cuando el vocalista empezó a cantar, la voz de el le pareció extrañamente familiar, así que junto a Diego hizo todo lo que pudo para tratar de llegar al borde del escenario, abriéndose paso entre medio del público presente, cuando se encontraba ahí alzó la vista y pudo ver la silueta de Sebastian Olavarria el chico nuevo del Instituto el cual era el vocalista de la banda de rock.
Isidora quedó impactada al verlo jamás pensó que se iba a encontrar con el en aquel lugar, ni nunca se imaginó que este chico fuera vocalista de una banda de rock, se encontraba observando detenidamente a Sebastian pero este parecía ignorar su presencia cuando su novio Diego le habló.
-¿Lo conoces?- preguntó Diego.
-No.- mintió Isidora.
-Es que parece que si. Al menos eso refleja tu mirada.- dijo Diego.
-Mi amor de verdad que no importa. Mejor regresemos a donde se encuentran las chicas.- dijo Isidora.
Y los dos caminaron hacia donde se encontraban las chicas, Jazmín observó sorprendida a Isidora ya que ella tampoco podía creer que Sebastian fuera el vocalista de aquella banda de rock. Los tres minutos que duró la canción de la banda de Sebastian a Isidora se le hicieron eternos, extrañamente su presencia la cohibía pero debía admitir que su voz era seductora.
Después que la banda de rock de Sebastian abandonó el escenario Isidora recuperó la calma y continuó disfrutando con sus amigas y junto a su novio.
Llegó el momento en que debían decir quien o quienes había obtenido el tercer, segundo y primer lugar. El tercer lugar lo obtuvo una banda de pop, el segundo lugar una solista y el primer lugar lo obtuvo la banda Cómplices, la cual era la banda de rock de Sebastian, Isidora simplemente no lo podía creer ver el rostro triunfante de Sebastian junto a los otros chicos de la banda sosteniendo el trofeo del primer lugar la cohibía aun más.
Dieron por finalizado el Festival de la Voz y Matías se acercó a Isidora nuevamente para agradecerle a ella por haber venido y el dio un fuerte apretón de mano a Diego en forma de agradecimiento.
Isidora y Diego salieron cogidos de las manos mientras las chicas y una grane estampida de gente los seguían rumbo a la salida del colegio.
Mientras iban en el automóvil rumbo a la Fundación Alegría, Isidora no podía dejar de pensar en Sebastian y en la gran sorpresa que se había llevado al saber que era vocalista de una banda de rock.

Autora: Elizabeth Parizot Riveros























Elyparizot26 de septiembre de 2009

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