TusTextos

El Bien y El Mal (vii Capitulo)

La presentación de danza.
Séptimo Capítulo
Al día siguiente Isidora volvió a clases al Instituto. Independiente de su situación con Sebastian, sus estudios eran fundamentales y no podía continuar faltando a clases.
Las chicas la habían extrañado mucho las horas que se había encontrado fuera de la Fundación, así que se encontraban felices de que Isidora se encontrara de regreso.
En aquel preciso momento Isidora y Jazmín, se encontraban a dos cuadras del Instituto donde estudiaban, ya habían ido a dejar a Joaquín al colegio y debían acudir a clases, aunque Isidora se encontraba dubitativa de querer entrar al Instituto.
-Si no quieres no tienes por que hacerlo.- dijo Jazmín.
-¿A que te refieres?- dijo Isidora.
-Que si no quieres encontrarte con Sebastian, perfectamente podemos hablar con la directora Martha y pedirle, que nos matricule en otro Instituto.- dijo Jazmín.
-No es necesario.- dijo Isidora-
-Se ve perfectamente que no deseas ver a Sebastian.- dijo Jazmín.
-Tienes razón, no lo quiero ver, pero tampoco puedo huir.-dijo Isidora.
-Es por tu integridad.- dijo Jazmín.
-Jazmín mi misión es luchar contra el exponente del mal y sus ayudantes, por lo tanto no lo tengo miedo a Sebastian, a pesar de que logró hacerme varias heridas cuando me atacó, no me asusta. Y no voy a renunciar a la vida que suelo llevar por culpa de el.- dijo Isidora.
-Pienso que sería mas conveniente, estar lejos de el.- dijo Jazmín.
-Me va a seguir donde sea, siempre me ha buscado. Y llegó a estudiar a este Instituto por que sabe que yo estudio aquí. Aunque me matriculara en otro lugar, el igual se inscribiría para asistir a clases y no dejarme tranquila. Así que no sirve de nada, tratar de alejarme de el, además pienso que lo mejor es afrontar los problemas y no huir de ellos.- dijo Isidora.
-Pero no lo quiero sentado al lado de nosotras.- dijo Jazmín.
-¡Claro que no! Eso no se lo voy a permitir.- dijo Isidora.
Caminaron las dos cuadras que faltaban para llegar al Instituto, entraron en el, se dirigieron hacia la sala que les correspondía y vieron que Sebastian, se encontraba sentado solo en su puesto y hojeaba un cuaderno. Isidora no pudo evitar contemplarlo fijamente, mientras en su mente resonaban las palabras tu eres mía por parte de Sebastian.
Las chicas se sentaron en su puesto de costumbre, de sus bolso comenzaron a sacar su cuadernos y a ubicarlos sobre la mesa. Sebastian dejó de hojear su cuaderno y sus ojos se dirigieron hacia el sector de la sala donde se encontraban las chicas, Isidora se percató de esto, pero prefirió ignorar la mirada de Sebastian y sobre todo evitar mirarlo a los ojos.
El profesor llegó a la sala y comenzó la clase como de costumbre, en su cuaderno Isidora apuntaba lo que iba diciendo el profesor, pero la presencia de Sebastian la mantenía nerviosa.
Se dieron por terminadas las clases de aquel día, mientras salían del Instituto, Isidora tropezó accidentalmente con Sebastian e inmediatamente se alejó de el.
Junto a Jazmín comenzaron a caminar, para coger el metro. Llegaron hasta el lugar, se subieron a el, el metro se encontraba atestado de personas, pero de todas formas encontraron un puesto para sentarse, en ese momento se dirigían a buscar a Joaquín.
-Voy a salir con Cristóbal.- dijo Jazmín.
-¿En serio? ¿Cuándo te lo propuso?- dijo Isidora.
-Mientras tú estabas en la casa de Diego.- dijo Jazmín acomodándose en el asiento del metro.
-Me alegro mucho.- dijo Isidora.
Ya había llegado a la parada donde debían bajarse para ir a recoger a Joaquín, salieron de donde se encontraba el metro. Caminaron un par de cuadros, llegaron hacia donde se encontraba Joaquín, lo saludaron y abrazaron y caminaron junto a el nuevamente en dirección al metro.
Al llegar a la Fundación saludaron en la entrada a la señorita Paula, después de dejar sus bolsos, se dirigieron a la cocina y Silvia los esperaba con el almuerzo servido en la mesa esta vez había puré de papas con carne y ensalada de lechuga.
Después de haberse servido el almuerzo, fueron hasta el tocador para lavarse los dientes. Isidora le preguntó a Joaquín, si en el colegio le habían dado tareas, el pequeño le respondió que no. Así que Isidora lo dejó libre para que fuera a jugar con sus amigos y Joaquín, corrió hasta el patio a reunirse con sus amigos.
Las chicas subieron hasta su habitación, Jazmín le dijo a Isidora que iba a estar en la sala de computación, para buscar las letras de unas canciones que le interesaban. Mientras Jazmín se dirigía a la sala de computación, Isidora buscó su cuaderno, donde escribía poesía. Se encontraba entusiasmada escribiendo poesía, sobre sus cama, cuando sintió que golpeaban suavemente la puerta de su habitación.
-Pase.- dijo Isidora.
Y fue Verena la persona que abrió la puerta de la habitación, esto le llamó la atención a Isidora ya que Verena raramente aparecía por el cuarto de ella.
-La asistente social, la señorita Ana quiere que bajes. Te espera en el primer piso, al frente de la escalera.- dijo Verena.
-De acuerdo. Voy en seguida.- dijo Isidora cerrando su cuaderno y levantándose de la cama.
Salió detrás de Verena de la habitación, caminó por el pasillo, bajó la escalera y vio al final de esta a la señorita Ana junto al matrimonio, que deseaba adoptar a Joaquín.
El matrimonio saludó a Isidora afectuosamente y la señorita Ana le dirigió la palabra a Isidora.
-Isidora este va a ser oficialmente el primer encuentro del matrimonio Uribe Gutiérrez. Así que debes ir a buscarlo y comunicarle, la noticia de que este matrimonio desea adoptarlo.
Isidora no pudo evitar tiritar levemente a ella se le hacía, difícil darle una noticia como esta a Joaquín. Sobre todo por como sería la reacción de el, es verdad que Isidora anhelaba que una familia adoptara al pequeño, pero por otro lado alejarse de el, le causaba dolor y seguramente a Joaquín, también le producía la misma sensación. Isidora caminó lentamente hasta el patio de la Fundación, se acercó hacia donde se encontraba el pequeño jugando con sus amigos. Cogió de la mano a Joaquín, lo apartó del sector, donde se encontraba jugando con sus amigos y lo llevó a un rincón del patio.
-¿Qué sucede Isidora?- dijo Joaquín.
-Recuerdas a los amigos adultos, que te presenté la otra vez.- dijo Isidora.
-Si los recuerdo.- dijo Joaquín.
-Ellos no son un solo un par de amigos. A decir verdad, ellos son un matrimonio que está interesado en ti.- dijo Isidora.
-No entiendo.- dijo Joaquín.
-Te quieren adoptar.- dijo Isidora.
El pequeño quedó completamente sorprendido, abrazó fuertemente a Isidora, mientras sollozaba.
-Pero es muy bueno que te quieran adoptar. Así tendrás una familia y eso es hermoso.- dijo Isidora.
-No me quiero alejar de ti.- dijo Joaquín.
-Yo tampoco, pero nos seguiremos viendo. A donde sea que vivas yo te iré a visitar. Además todo este proceso, llevará varios meses, así que aún nos queda tiempo juntos. Ahora debes comportante como un caballero, frente a este matrimonio.-dijo Isidora
Le secó las lágrimas a Joaquín, lo besó en la mejilla y caminó con el, hacia donde se encontraban, la señorita Ana y el matrimonio Uribe Gutiérrez esperando por ellos.
La señora Marina y el señor Pedro saludaron cariñosamente a Joaquín, fueron hasta a la cocina a conversar, mientras Silvia les servía torta de naranja y zumo de piña.
El matrimonio comenzó a explicarle a Joaquín, que deseaban adoptarlo ya que les parecía un niño encantador y que siempre habían soñado en tener un hijo como el. La conversación se hizo muy grata, Isidora de vez en cuando aportaba algunas palabras ya que le interesaba que Joaquín, fuera el centro de atención. Llegó el momento en que el matrimonio debió marcharse, la señorita Ana, Isidora y Joaquín, los acompañaron hasta la puerta y se despidieron de ellos.
-Ves que fue bastante agradable.- dijo Isidora.
-Si. Me agradaron aún más y me encantaría vivir con ellos.- dijo Joaquín.
-Eso es excelente. Ahora ve a jugar al patio con tus amigos, seguramente te han extrañado mucho, durante todo este rato, que te apartaste de ellos.- dijo Isidora.
Alegremente Joaquín, se dirigió al patio para ir a jugar con sus amigos, mientras Isidora se sentía feliz ya que el encuentro salió mejor de lo que ella esperaba.
-Tengo que admitir, que el encuentro salió perfecto.- dijo la señorita Ana.
-Se debe a que ellos son muy agradables y a que Joaquín es un niño encantador.- dijo Isidora.
-Ahora hay que avanzar con el proceso legal de adopción. Tengo que continuar, trabajando así que me retiro.- dijo la señorita Ana.
Isidora subió hasta su cuarto, todas las chicas se encontraban en el y les comentó el encuentro de Joaquín con el matrimonio Uribe Gutiérrez, ahora que el ya sabía las intenciones de estos. Las chicas se alegraron mucho, de que el encuentro hubiera resultado un éxito. Una hora después bajaron a cenar, después de la cena Isidora continuo, escribiendo poesía y después la venció el sueño y decidió acostarse.
Al día siguiente Isidora no fue a clases al Instituto, no porque no deseara ver a Sebastian, sino por que ese mismo día en la noche tenía la presentación de danza en el Teatro Municipal, junto a Matías y a sus otros compañeros de la academia. Las chicas evidentemente iba a asistir a la presentación y lo más probable es que estuvieran como siempre, sentadas en la primera fila del Teatro Municipal, junto a Diego y a Silvia.
Desayunó junto a las chicas y a Joaquín, mientras les comentaba lo feliz que se sentía por bailar el Teatro Municipal de Santiago, ya que este era un escenario muy importante.
Tamara se ofreció para ir a dejar a Joaquín, al colegio ya que Isidora debía irse directamente a la academia de danza donde la esperaba Matías, para ensayar con el. Se despidió de las chicas, de Joaquín y de Silvia, subió a su habitación, buscó su bolso, lo puso sobre su brazo derecho, salió de la habitación, bajo la escalera y salió de la Fundación para ir a coger el metro.
Llegó hasta donde se encontraba la academia, subió hasta el segundo piso y vio que Matías la estaba esperando con la música sonado muy fuerte por toda la habitación. Se acercó a Matías, lo saludó cordialmente e inmediatamente comenzaron a ensayar la coreografía. Ensayaron la coreografía una y otra vez, solo se detenían por algunos minutos, para beber agua.
Ya era la hora de almuerzo, así que dejaron de ensayar, se despidieron y durante la tarde, debían regresar para ensayar la coreografía grupal.
Isidora regresó a la Fundación se dio un baño, se vistió y después almorzó una comida muy ligera. Nuevamente cogió su bolso, para salir de la Fundación y dirigirse a la academia de danza.
Durante la tarde Isidora fue la primera en llegar a la academia y después apareció Matías y sus otros compañeros de danza y también llegó la profesora Josefina.
Comenzaron a ensayar la coreografía grupal, mientras la profesora Josefina observaba con mucha atención los movimientos de casa uno de ellos, ya que en la noche todo debía salir perfecto.
Después de ensayar muchas veces la coreografía grupal y que la profesora Josefina, comprobara que cada uno de sus alumnos, se sabía los pasos y que estaban todos perfectamente coordinados, pidió que cada pareja expusiera su coreografía a presentar y además les anunció el orden en que cada pareja, debía salir al escenario, Isidora y Matías eran la sexta pareja en salir.
La primera pareja presentó su coreografía de salsa frente a todas, a Isidora le agradó bastante, la coreografía de ellos, encontraba que lo hacía muy bien. Llegó el momento en que Isidora y Matías, debían presentar la coreografía, lo hicieron con gran ánimo y realizando a la perfección cada uno de los pasos. La profesora Josefina quedó bastante conforme con el ensayo y les dijo que los esperaba en la noche y que no permitía el atraso de ninguno de ellos.
Ya en la fundación Isidora le recordó a las chicas que la presentación comenzaba a las nueve de la noche pero ella por ser parte del espectáculo, debía estar una hora y media antes para ver el vestuario y el maquillaje. Isidora se sirvió un emparedado de jamón y un zumo de manzana, se despidió de las chicas, pero antes de irse les dijo que llamaran por teléfono a Diego para recordarle a que hora comenzaba la presentación, aunque dudaba que a su novio se le hubiese olvidado.
Esta vez salio de la Fundación rumbo al Teatro Municipal, se encontraba un poco nerviosa, así que tiritaba levemente, mientras iba en uno de los asientos del metro. Se levantó del asiento para bajarse, donde correspondía y caminó hacia, donde se encontraba el Teatro Municipal, al entrar a el se dirigió hacia donde se encontraban los camarines. Al entrar en ellos vio que la profesora Josefina se encontraba con su vestuario puesto y completamente, maquillada y peinada, varios de sus compañeros se encontraban sentados maquillándose, así que Isidora dejó su bolso en el suelo y se unió a ellos. Apenas se sentó una chica se acercó a ella y comenzó a maquillarle el rostro, cinco minutos apareció Matías, se sentó a al lado de ella, mientras que una chica a el también le maquillaba el rostro.
-¿Estas nerviosa?-dijo Matías.
-Bastante. Pero a veces los nervios, ayudan a que todo resulte mejor. O por lo menos a mi me ayudan de que así sea.- dijo Isidora.
-Tranquila. Todo va a salir perfecto.- dijo Matías.
-¡Eso quiero!- dijo Isidora.
Cuando acabaron de maquillarse, se levantaron al mismo tiempo, de sus respectivos asientos y se dirigieron hacia donde se encontraban colgados los vestuarios. Isidora y Matías los comenzaron a revisar, había muchos y de diversos colores, después de revisarlos todos, los chicos finalmente optaron, por un vestuario de color verde, ya que encontraban que este representaba la alegría que ellos querían entregar al público con su coreografía.
Se fueron a cambiar de ropa y a los pocos minutos aparecieron con la vestimenta puesta. Isidora se veía muy bella con aquel traje de color verde y Matías no se quedaba atrás, lo único que les faltaba era peinarse así que fueron, hasta donde se encontraban peinando el resto de sus compañeros.
Una muchacha le hizo un bello moño a Isidora, la cual se miró al espejo y quedó conforme, a Matías simplemente le cepillaron el cabello y colocaron un poco de gel.
Faltaban tan solo diez minutos para que comenzara la presentación de danza, así que la profesora Josefina les pidió a todos sus alumnos, que se reunieran al frente de ella para dedicarles unas palabras.
-Chicos y chicas este debe ser un momento muy emocionante y feliz para todos. Yo he bailado antes en ese escenario y se perfectamente la sensación que se siente, la cual por lo menos para mi, ha sido muy agradable al igual que el acogimiento del público. Así que espero que lo hagan muy bien, para que dejen en alto el nombre de la academia, por lo que vi en los ensayos, se que va a salir perfecto, además confío mucho en ustedes y simplemente les puedo desear mucho éxito. Ahora por favor, alinéense según el orden de cada pareja.-dijo la profesora Josefina.
Isidora y Matías se cogieron de las manos, las parejas se comenzaron a formar y los chicos se ubicaron en el sexto lugar, que era el que les correspondía.
El espectáculo comenzó la profesora Josefina, era quién lo abría dando una pequeña demostración de salsa, cuando se detuvo la música y la profesora Josefina, saludó al público presente, se escuchó un gran aplauso. Y a continuación fue el turno de la primera pareja, la cual a los pocos minutos salió del escenario y así fueron saliendo a escena las demás parejas.
La quinta pareja se encontraba en el escenario bailando, así que faltaban tan solo unos minutos para que Isidora y Matías estuvieran bailando sobre el escenario. De repente se detuvo la música ya que la quinta pareja, había dejado de bailar y se encontraba saludando al público.
Por fin era el turno de Isidora y Matías los dos se sujetaron fuertemente de las manos y entraron al escenario. Comenzaron a caminar por el e Isidora dirigió su mirada al público y pudo ver que en la primera fila se encontraban las chicas, Diego, Constanza y Silvia, sonrió ampliamente hacia el sector, donde se encontraban ellos, aunque las luces le tapaban un poco la visión, la mirada de Isidora comenzó a recorrer el público y de repente vio que en la dos filas atrás de donde se encontraban sentadas las chicas, se encontraba sentado un muchacho que le parecía familiar, lo observó fijamente y vio que era Sebastian, no lo podía creer, que hacia Sebastian en su presentación de danza, tal vez estaba confundida y era otra persona, pero no pudo volver a revisar quien se encontraba en aquel sector ya que debía tomar posición para bailar junto a Matías.
La música comenzó a sonar e Isidora y Matías comenzaron a bailar y a moverse al ritmo de la música y al mismo tiempo sonreían placidamente hacia el público. Realizaron todos los pasos a la perfección y no se equivocaron en ninguna de las vueltas que debían dar, pero la mente de Isidora se encontraba ocupada con la inquietud de si Sebastian, se encontraba en el público o no.
La coreografía había terminado por lo tanto la música dejó de sonar e Isidora y Matías se dirigieron al borde del escenario, para saludar con una gran sonrisa en su rostro. Isidora observó al público y vio como todos aplaudían fuertemente, sobre todo las chicas, Diego, Constanza y Silvia, su mirada se dirigió hacia la fila donde había visto a Sebastian y no se había equivocado, era el, el exponente del mal se encontraba presenciando, su presentación de danza, estaba solo sin su hermano Aaron y sin ninguno de sus amigos.
Descendieron del escenario y cuando se encontraban atrás de este, Isidora y Matías se abrazaban fuertemente, por que su coreografía había salido perfecta, mientras se escuchaba sonando la música de la séptima pareja, la cual estaba bailando en el escenario.
Todas las parejas ya se habían presentando, así que era el momento de la coreografía grupal, todos se alinearon y comenzaron a aparecer ordenadamente en el escenario. Tomaron posiciones, la música comenzó a sonar y empezaron a bailar, la coreografía grupal, duraba cinco minutos y poseía una gran cantidad de pasos increíbles.
La música dejó de sonar y la coreografía ya había terminado, de repente se escuchó un gran aplauso que inundó el Teatro Municipal y las personas comenzaron a ponerse de pie, lo cual impresionó a Isidora. Todos juntos fueron a saludar al público, el cual continuaba aplaudiendo, mientras que algunos fotógrafos tomaban fotografías de aquel momento, seguramente para publicarlas en el diario del día siguiente.
Se bajaron del escenario y unos a otros comenzaron a abrazarse, por lo brillante que había salido la presentación.
-Me siento muy feliz por el gran trabajo que acaban de hacer. ¡Felicidades para todos!-dijo la profesora Josefina.
Isidora se dirigió a cambiarse de vestimenta, pero no se quitó el maquillaje, no se deshizo el moño que llevaba en el cabello. Se reunió con Matías el cual si se había quitado el maquillaje, salieron del Teatro Municipal y fueron a reunirse con sus invitados a la presentación. Matías se despidió se Isidora y fue corriendo hacia donde se encontraba su familia esperándolo, para felicitarlos por su presentación. Isidora caminó hacia donde se encontraban, las chicas, Diego, Constanza y Silvia. Apenas la vio su novio se acercó a ella, la abrazó, la besó ampliamente y le entregó un bello ramo de flores.
-Fue precioso, mi amor.- dijo Diego.
-Muchas gracias. Y las flores están hermosas.- dijo Isidora.
-De verdad que fue hermoso.- dijo Constanza abrazándola.
-Que más se puede decir, eres una excelente bailarina.- dijo Jazmín.
-Cada vez que te veo bailar, me sorprendes aún más.- dijo Sofía.
-¡Vas a aparecer en el diario de mañana!- dijo Tamara.
-¡Tal vez!-dijo Isidora.
-¡Claro que si! ¡Felicitaciones por tu bella presentación!-dijo Valentina
-¡A mi me encantó! ¡Haces una excelente pareja de baile con Matías!- dijo Silvia.
-¡De verdad muchas gracias a todos por venir!-dijo Isidora.
Continuaron hablando de la presentación de Isidora, los momentos que más les habían gustado de las diferentes parejas y de la coreografía grupal, todos coincidían de lo bien que lo había hecho la profesora Josefina con su demostración de salsa. Seguían conversando, cuando pasó Sebastian caminando rápidamente por al lado de ellos, la mirada de este se detuvieron e Isidora, las chicas se sorprendieron al verlo y se acercaron aún más a Isidora en caso de que intentara ataca a Isidora, sin embargo los ojos de Sebastian representaban tristeza como si quisiera estar en aquel momento y felicitarla su presentación de danza, Sebastian dejó de observar a Isidora, mientras ella esquivaba la mirada de el, continuo caminando rápidamente y se perdió en la oscuridad. Las chicas e Isidora se sintieron a aliviadas al verlo marchar, mientras que Diego, Constanza y Silvia ignoraron lo que había sucedido.
-No ando en automóvil, así que tendremos que irnos en metro.- dijo Diego.
-No hay problema.- dijo Isidora.
-Pero primero te vamos a dejar a tu Fundación y después mi hermano y yo regresamos a casa.- dijo Constanza.
Comenzaron a caminar pero antes de llegar a donde debía coger el metro, Silvia se despidió de ellos ya que ella se iba en autobús, hacia la comuna de Macul que era donde vivía. Después de despedirse de Silvia, continuaron caminando hacia donde se encontraba el metro. Se subieron a el y se sentaron, el metro se encontraba bastante vació, Isidora comenzó a oler las flores que le había obsequiado su novio, mientras este conversaba con su hermana.
Ya debía bajarse del metro y así lo hicieron, salieron del y comenzaron a caminar rumbo a la Fundación y en la puerta de esta, Diego y Constanza se despidieron de Isidora y las chicas. Cuando Isidora entró a la Fundación, Joaquín se acercó corriendo a abrazarla y a preguntarle como le había ido en su presentación de danza.
-¿Cómo te fue?-dijo Joaquín.
-¡Excelente pequeño! ¡Fue maravilloso! ¿Pero que haces despierto a esta hora, es tarde para ti?- dijo Isidora.
-Tan solo quería verte regresar. ¿Quieres que te quite el maquillaje?-dijo Joaquín.
-No es necesario. Además debes irte ahora mismo a dormir y muchas gracias por esperarme despierto. ¡Te quiero!-dijo Isidora
Joaquín comenzó a subir la escalera para dirigirse a su habitación e ir a acostarse. Mientras que Isidora buscaba un florero vacío para colocar el ramo de flores que le había obsequiado, su novio. Encontró vacío un florero de color blanco, se dirigió a la cocina para colocarle agua y ubicar las flores dentro de el. Vio que Tamara se dirigía la cuarto y el pidió que por favor subiera las flores hasta su cuarto.
Isidora juntos a las otras chicas fueron hasta a al cocina para beber leche, Isidora iba en la mitad de su vaso de leche, cuando sintió que tocaban el timbre de la Fundación y se dirigió a abrir.
Salió de la Fundación se dirigió hacia donde se encontraba el portón y vio que había un hombre con un uniforme blanco y un enorme ramo de girasoles.
-¿La señorita Isidora Valdivieso?-dijo el hombre.
-Soy yo.- respondió Isidora.
-Esto es para usted.- dijo el hombre entregándole el enorme ramo de girasoles.
-¿Quién lo envía?- preguntó Isidora.
-Disculpe, pero no lo se. Tal vez la tarjeta diga algo.- dijo el hombre.
-Gracias.- dijo Isidora.
Y comenzó a caminar con el ramo de girasoles en sus manos para entrar a la Fundación, mientras en hombre se marchaba en la camioneta en la que había venido a dejar el ramo de flores. Antes de dirigirse a la cocina, a la cocina que era donde la esperaban las chicas, Isidora abrió la tarjeta que venía con el ramo de girasoles.
-Por la bella presentación que realizaste hoy, este pequeño presente es para ti.
Besos
Aparte de aquello la tarjeta no decía nada más, lo único que tenía claro que la persona, que había enviado el ramo había visto la presentación de danza. Por un minuto, pensó que tal vez Sebastian, había enviado aquel ramo de girasoles, ya que había estado entre el público, pero era imposible, el la odiaba, no podía ser el o tal vez si.
Isidora entró a la cocina cargando sobre sus brazos el ramo de girasoles y las chicas se sorprendieron al verlo.
-¿Te vinieron a dejar ese ramo de girasoles?-dijo Valentina.
-Si.- dijo Isidora.
-¡Es hermoso!-dijo Sofía.
-¿Quién las envía?-dijo Jazmín.
-No lo se. En la tarjeta no aparece su nombre y el hombre que las trajo, me dijo que tampoco sabía. Lo único que se, es que es de una persona que vio la presentación de danza que hice hace algunas horas.- dijo Isidora-
-¡Tal vez tienes algún admirador secreto!- dijo Valentina.
Isidora rió al escuchar esto y Jazmín, se ofreció para dejar el ramo de girasoles en un florero y subirlo al cuarto de ellas. Mientras Isidora se dirigía al tocador para quitarse el maquillaje y desarmarse el moño que llevaba.
Se observaba en el espejo y no podía dejar de pensar que la persona que le había enviado aquel ramo de flores era Sebastian, tal vez el sentía algo similar de lo que sentía ella hacia el.

Elizabeth Parizot Riveros
Elyparizot12 de octubre de 2009

Más de Elyparizot

Chat