Media hora. Media hora es lo que necesitaste para que te metiera en la maleta de los recuerdos y viajasemos juntos desde entonces. Media hora en la que te sobraron veinticinco minutos para que, sin que te dieras cuenta, te estuviese besando mientras tu me mirabas de lejos.
Aun así, nos faltó tiempo para concernos en aquella noche...así me dí cuenta de que doce horas...doce buenas horas...no dan ni para fumarte un cigarro.
Y no todo ha cambiado desde entonces. Tu me sigues dando...media hora. Media hora al dia. Media puta hora para... hablarnos sin hablarnos. Querernos sin tocarnos...para soñar despiertos...media hora para pensar que sin pensarnos vamos a recordarnos siempre. Media hora en la que siempre me falta tiempo para decirte que te quiero y perdirte que te quedes.
Y asi se nos pasa el tiempo. Como si mientras nos quisimos el mundo se hubiese detenido. Con dos viejos recuerdos para vivir mas tiempo... siempre y cuando no muera en el intento de recordarlo besando otra vez tus labios. Como si que me roces no fuera ya arriesgado... media hora de peligro al día con la mirada en el avismo de tus pantalones... los que descubri que, como tu lengua, no tenían final.
Y asi, en media puta hora te escribo esto...sobrandome cinco minutos que voy a aprovechar, otra vez, para besarte...allá donde quiera que estés.
