TusTextos

El Puente

Desde que esa mirada chocó con la mía sentí que en algún punto de mi vida me había equivocado. Deseando volverme hacia otro lado rápidamente, expresé un gesto de desagrado y empecé a moverme con cierta lentitud. Al instante pude dilucidar que nadie estaba enfrente mío, ni atrás. Corrí, impuslado por el temor y caí en un pozo en donde una mujer me esperaba ansiosa... en una olla preparaba la cena y algunas cosas mas... pero ese cuarto no me agradaba y sentí la necesidad de abandonarlo... el aspecto de aquella niña me sorprendió y me hizo sentir mal; aun no sé por que.
Continúe huyendo de mis propias pesadillas hasta desembocar en un frío y pequeño vehículo... en su interior dos hombres jugaban cartas y una dama me invita a pasar; primero acepté y me acomodé cerca de una estufa que raramente estaba encendida. Pero nunca sentí calor y, congeladas mis articulaciones, decidí marcharme.
En un puente que comunicaba mi niñez con mi vejez caminaba una señora que se estaba por meter en mi vida; en mis años siguientes. Me sentí incomodado e invadido; la tomé del hombro y sacudiéndola rápidamente intenté darla vuelta. Era una joven bellísima que de inmediato me sonrío y quiso tomarme la mano. Me eché para atrás y con una mirada le demostré mi enojo por haberse entrometido en mi destino. La joven volteó y siguió su camino; a pocos metros de ingresar a mi vejez me enfurecí más y la empuje contra una soga que servía de división entre mi puente y la nada.
Gritó y pude ver lágrimas en sus ojos... Algo me brotó de adentro y la empujé nuevamente; cayó detrás de la soga y desapareció.
Cuando intenté regresar no pude hacerlo; aún no sé porqué, y sólo pude seguir caminando hacia mi vejez.
Aquí estoy ahora, solo, sentado en una silla escribiendo, sin ningun amor para terminar mis días.
Escaramujo14 de marzo de 2008

Más de Escaramujo

Chat