Ni Más Ni Menos
Si tuviera que definirme, probablemente empezaría diciendo que tengo miedo a las alturas y que para alcanzar mi mayor sueño he de volar.
Diría que soy miedica y que me dan miedo más cosas de las que cualquiera pueda imaginar.
Me definiría como sensible, alguien que llora con canciones, películas, cómics, libros y situaciones que realmente me desbordan. No tuve una vida fácil y eso ha agriado bastante mi actitud, pero diría que aún sigo siendo bastante divertida y chistosa.
Hay gente que dice que soy madura y yo también lo creo. Aunque eso sí, la mayoría de veces dejo que mis esperanzas vayan alto y ya no sería la primera vez que caigo de golpe y desde gran altura.
Sólo me enamoré una vez y no me fue bien, y aún así, me sigo ilusionando a la primera de cambio y confío en que en algún lugar de la tierra hay un ser que me pertenece y al cual pertenezco.
Me encantan las series de anime y los dramas coreanos, y soy una friki de Japón y sus derivados. Sueño con cosas que a simple vista parecen imposibles pero de las que tengo la absoluta certeza que haré realidad... cueste lo que cueste.
No soy perseverante con todo, pero sí con lo que me interesa. Trato de ser sincera y buena, aunque a veces cometo errores... de los que aún estoy pagando las vueltas.
Soy una negada del baile y el ejercicio y, a mi edad, no sé ni ir en bicicleta, ni nadar, ni esquiar.
Odio las discotecas y mucho más el tabaco. Me gusta pasar los fines de semana leyendo o haciendo cualquier otra cosa en casa o en cualquier sitio sin necesidad de beber alcohol o salir de noche.
Adoro a mi familia aunque no de la misma forma en qué lo hace el resto de la humanidad con sus respectivas.
Me encanta aprender cosas nuevas siempre y cuando no sea por obligación, sino por gusto, y pese a que tengo perro, nunca lo bajo a pasear (dejo que lo hagan otros).
Soy muy perezosa y en muchas ocasiones egoísta, pero ni modo, así soy y a quien no le guste, allá está la salida.
