El dolor era intenso en las rodillas y en los párpados semicerrados. Silencio por todas partes. Parecía haberse detenido la vida y el sentido abstracto del miedo. Por primera vez el suelo parecía soportar el peso de mil historias. Las manos, colocadas de una forma especial, disonaban con la realidad pensada. Nada en qué pensar, nada que hacer. El juego consistía en dejar que fueran cayendo las envolturas del ego. Llegar hasta el núcleo vacío y perpetuar la constancia de que hemos edificado una inmensa galaxia de sueños. Nada que encontrar, porque todo forma parte de una historia común, vivida con matices, arraigada en el sentir y en el desear. La quietud es un cáncer que mata lo humano, que inutiliza tus juegos engañosos. Como un árbol aposentas tu verdad y tu mentira, te arraigas en la plenitud de la respiración y ni avanzas, ni retrocedes. Cuando llega la constancia del tiempo te derrumbas lentamente y las nubes de cada sueño se convierten en creaciones de humo, en polvo virtual que vivía pegado a tu cuerpo y a tu mente. Habitar un ser vacío, monócromo e insensible. Tomar concienia de que morirás con la idea clara de un agotamiento natural y sostenible. Nos han enseñado a ser fósiles que meditan y persistimos en llegar a recibir la gloria del satori.

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5 Comentarios

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  Serge

  Grekosay:
  Amigo la gloria del satori quién no la quisiera alcanzar.
  Trabajar con uno mismo, con su interior psicológico es un trabajo arduo y una vida no es suficiente para lograr el despertar.
  Me encanto tu escrito.
  
  Que gusto volverte a ver.
  
  Sergio.

  08/07/10 09:07

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  Retales

  Lo inalcanzable es lo más deseado, nos pasamos la vida queriendo lograr imposibles mientras tanto nos manejan los hilos de la existencia sin darnos cuenta de ello. Las capas de la cebolla al caer dejan entrever el interior de cada uno, de nosotros depende el buen estado de la conciencia.
  Un saludo y gracias por volver.

  08/07/10 09:07

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  Romina

  Me gusta mucho...
  toca mis mas sencibles fibras en el alma. Un saludo grande .

  09/07/10 05:07

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  Danae

  Un juego en el que te internas en el agujero negro del vacío insustancial, para en realidad encontrar la sustancia de todo.
  Así es tu texto.
  Un placer leerte siempre, Grekosay. Tienes el don de hilvanar el espíritu con la materia a través de tus letras.

  10/07/10 11:07

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  Albasilencio

  si fueses un hombre perfecto, no me sorprendería.

  03/03/15 11:03