No Estoy Enamorada
Solo no quiero seguir aquí.
Nunca creí convertirme en esa persona que al tener todo lo deseado se perdería.
No estoy perdida de cualquier manera. Siempre tendré quien cuide de mí, pero no es mi idea seguir como otra de ellas.
No soy quien viva por alguien más. Soy otra niña consentida que ha venido a romper con la jaula de mármol. Soy tal vez el producto más prometedor de la perfecta e incorregible historia de mis padres. Soy humana, familia. Tengo errores.
De que hablo, soy buena probando lo que soy y no soy. Ellos son buenos entendiéndolo.
He aquí el problema.
Que sueño puedo tener cuando todo se facilita en muchos sentidos.
No deseo nada que no me de batalla.
Es por eso que me he enamorado de este hombre enfrente de mí.
Es tan emocionante este día: todo lo prohibido, llegar a lugares que ninguno de los dos llegó a creer que existirían dentro de nosotros.
¿Es esto para ti crecer juntos, Papá?
Pues sí, supongo que gracias a ese niño que odias ver parado enfrente del timbre de la casa no seré un pequeño cordero fuera de casa.
Puedo asegurarte que cuida de mí. Es paciente y accesible.
No es un diamante, claro. Como tampoco lo es tu hija. Aún.
Lo sé, no es un proyecto de vida. Nadie hoy ni nunca podrá decidirlo.
Sabré que viví la mejor adolescencia.
No se trata de él o quien sea que venga mañana.
No importa como suene, pero toda esta relación la he basado solo en mi bien. ¿Decepcionarme?, vamos, sé tomar riesgos sin cegarme.
No creo en el matrimonio, Mamá.
Disculpa si esto ofende tu relación con Papá. En mi opinión ustedes son el mejor ejemplo de vida que esta marcado dentro de mí. Son la mejor historia viviente. Tus hijos representan todas las fortalezas de él. Yo seré todo el deseo que desafía el tiempo y las oportunidades. Señor destino sabrá decirme si estoy en lo correcto. Mientras tanto, no esperes que me case aunque yo represente el único vientre de la familia.
Estaré bien.
De nuevo no tengo punto de llegada.
No, siquiera tuve un punto de partida.
Pues sí, estoy un poco perdida: Hormonas.
No es cierto que esté así solo por él.
Hombre sin compromisos, eh.
Sí. Soy un poco de lo que sería una novia soñada.
Un poco presumible, accesible, comprensiva, protectora. De quien puedes olvidarte entre semana para disfrutar cada fin. Paciente, un poco consentidora. Fácil de consentir, también. Y una fecha de fin del contrato por si no quieres ser el ogro.
Dije una vez que sería aquello solo ante quien lo merezca.
La pregunta es: ¿Víctor lo merece?
Bueno que aviente la primer piedra quien este libre de pecados. ¿Merezco yo permitirme este gusto? Tampoco me gustan los compromisos. Lo siento, me gusta ser así. Pero no por ser un premio soy un ángel.
Lo repito, Señor. Si ninguno de los dos sabe qué hace aquí, por favor que el mundo conspire para no lastimar a una pareja de tontos.
Me pregunto si siquiera somos propensos a ser lastimados.
No diré que es una historia perfecta de amor.
Los dos somos muy diferentes al mundo de afuera, por qué habría de esperar una relación llena de corazones como los demás.
Me gusta lo que me da batalla. Puedo decir que no sé lo que siente por mí, mucho menos en qué magnitud. Pero el que alguien tan inestable e indomable este un año aquí me hace creer que hay al menos un poco de sentimiento blanco.
Tampoco estoy muy segura de lo que siento por él, he sido infiel, debo decir. Pero soy feliz de aceptar que ni siquiera un piloto deseable puedo llenarme de la manera en que Víctor lo hace. No tengo idea qué tiene de diferente. Es el hombre que vuelve importantes las palabras por el simple hecho de retenerlas. No puedo decir que es nuestra historia o su olor o nuestros amigos, ni siquiera el buen escenario. Puedo vivir sin ello y, lamento aceptarlo pero seria mas grande sin el. No estoy enamorada.
Pero es tal vez el mismo principio de cantar en un bar y volar sólo un par de años.
Busco grandeza interior. No vine a este mundo para ser un cascarón.
No importa que haga de hoy en adelante, no quiero hacerlo sin él.
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Delofe
"Un Transistor en mi espina dorsal"
14/03/12 02:03
