Bienaventurados Los
Desdichados Seran
Me encuentro varado y escondido en la inmensidad de los oscuros pensamientos, acotando los sentidos, aguardándolos hacia una sublime caída, no encuentro salida, me siento impotente, molesto, sangrante por dentro, ¿como desahogar mis razones?, ¿como ahuyentarme de mi mismo?, ¿Cómo calmar si estoy hirviendo?, ¿Cómo llorar?, ¡¿Cómo?¡, si absurdos son los recuerdos, y vanos son los anhelos, y carcome la furia, y se enciende la flama de las llamaradas del odio y los tormentos, y observo en el cielo, que el azul se torna rojizo, y de rojizo el cielo ceniza, y no calma, esperando las sombras, aspirando los miedos, que acrecientan y me orientan hacia la sabana nocturna de la perdición, que intimida, manifestandose atrayente, involuntaria , y creciente , mientras las rutas se convierten en zarzas amargosas que capturan los gritos de dolor interminables, que calcinan las ilusiones, y persuaden corazones.
! Ho crisantemos bañados de sangre ¡que encarnas en tus pétalos multicolores el derrame de los desdichados, que se envalentonan con sus fracasos y se inmortalizan devolviéndole a las tierras sus polvos pertenecientes.
Bienaventurados los elegidos, que se alzaran por las calles con sus victorias, elogiados, admirados, corrompidos, inmersos en el canto de sus egos, moviendo sus hombros alzados al son de la marcha, humildes de los pies hacia el suelo, y se presentan inmortales, perpetuos de valor y coraje, presuntuosos de su buena fortuna, y de pronto dan cuenta, que esa línea invisible no perdona, y que todo llega a su cabo, por que los que merecen ser premiados, lo serán, y los que no cubran el monto, pagaran. Yo se que he de pagar si es que mis acciones no saldaron mi deuda, gustoso, muy gustoso, aunque apremiado seguro estarè, si ha esta vida vine con dolo, pronto o muy tarde me iré, solo, seguro solo.
