Uno de Esos Días.
Hoy es uno de esos días en los que todo es más palpable, más fácil.
Uno de esos días en los que todo es accesible y susceptible de ser sentido.
Uno de esos días en los que canto: "voy a saltar con los ojos abiertos, voy a decir, no conozco el remordimiento."
Uno de esos días en los que puedes formar parte de todo lo que te rodea, porque puedes introducirte y dejar que se introduzcan trozos de todo en tu alma.
Uno de esos días en los que hasta tu aparente indiferencia es apaciguada por todo el aroma que me rodea y abraza.
Uno de esos días en los que me introduzco en el sentir de la chica que cruza cojeando frente al hospital, en el dolor que siente a cada paso del inmenso camino de cebra que termina con el muro que supone el bordillo para levantar el pie. Pero incluso dentro de ella y su padecer, siento una fuerza implacable.
Uno de esos días en los que voy por la calle cantando, sin importar si miran o entienden: "voy a saltar con los ojos abiertos, voy a decir, no conozco el remordimiento..."
