Reflexión Sobre la
Felicidad...
Autor: Jorge Eliezer Sanguino t.
Una pregunta con pocas respuestas: ¿Eres realmente feliz?
A veces nuestros conocidos o amigos nos preguntan si realmente somos felices y en muchas ocasiones no sabemos que contestar, decimos por ejemplo, si, eso creo, supongo, claro, pues, ummm no lo había pensado, una respuesta bastante cruda es ¿pero dime tu quién es feliz?, no lo sabemos, lo dejamos pasar, el día a día no nos deja percatarnos del significado de esa palabra, ¿en realidad somos felices?, da risa pensar que nos pasamos nuestra vida buscando la felicidad y casi nunca nos preguntamos si en realidad lo somos, simplemente dejamos correr las horas, dejamos que el tiempo nos empuje a diario!!!
¡¡¡No!!! no somos felices, la felicidad no es un estado que dependa de lo que nos rodea, de lo que compremos, de la pareja que tengamos a nuestro lado, de la situación del país, de nuestras vacaciones, de nuestro empleo, la felicidad depende tan sólo de nuestro propio estado interior, de nuestro desarrollo espiritual, de nuestra mente
lo demás simplemente nos rellena los huecos, nos engaña, nos resuelve la cotidianidad, nos regala una felicidad momentánea, transitoria
Pero entonces, ¿quienes somos?, ¿a donde vamos?, ¿que es la espiritualidad?
Somos el resultado del desarrollo de nuestra mente, pero no a nivel intelectual, sino a un nivel mucho más profundo, a nivel de nuestra conciencia, de nuestro propio yo, de nuestro ego.
A donde vamos, a donde nuestro corazón nos guíe, pero para ello debemos aprender a escucharlo y eso no se logra dejando pasar los días, trabajando, estudiando, cumpliendo horarios, nuestras responsabilidades, siendo correctos, escuchando, tolerando, aguantando, eso se logra inspirando y exhalando, reposando nuestra mente, haciéndonos consientes de nuestra existencia, de lo pequeño que somos y de lo inmensamente grande que es el universo, así escucharemos nuestro corazón.
La espiritualidad es simplemente un ejercicio que nos permite identificar nuestra motivación real, la razón por la cual hacemos lo que hacemos, el motivo por el cual llegamos a ser lo que somos. Considero que una vida libre de espiritualidad es una vida vacía, es una vida efímera, precaria, superficial.
No somos consientes del día y de la noche, no nos damos cuenta de que respiramos, sencillamente lo hacemos, no dejamos tiempo para disfrutar del viento, del olor de la naturaleza, de la lluvia, de la inmensa pureza que transmiten las montañas cuando están cubiertas después de una nevada, invertimos el tiempo trabajando más horas para poder ganar más dinero, estudiando para obtener más conocimientos, para tener más oportunidades que el resto y nos envolvemos en nuestra historia personal, así pasamos nuestra vida, inmersos en un mar de eventos, deseos, ilusiones y decepciones que nos separan cada vez más de lo verdaderamente importante, conocer nuestra mente y liberar nuestros corazones de la ignorancia.
Primera lección: la felicidad no es un estado inquebrantable, es sencillamente un momento más, ES TOTALMENTE IMPERMANENTE AL IGUAL QUE TODO LO QUE NOS RODEA Y QUE NOSOTROS MISMOS. Cambiamos constantemente, nos hacemos más viejos, nuestras parejas van cambiando, al igual que nuestros pensamientos, la economía, las guerras, las costumbres, los sentimientos, las ideas, los empleos, en realidad lo único que permanece es nuestra esencia, nuestra mente, nuestra conciencia
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Paulitinamente
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Pedirle a un ser humano que sea feliz es como pedirle a un perro que vuele : ni sabe ni puede .
01/12/15 09:12
