Encadenada a tu ser esperando que pasen las estaciones del año y que tu corazón se aferre a una de ellas.
Observando la luna prometiendo mil estrellas sin poder alcanzar ni una de ellas.
Arrancando pétalo por pétalo, mientras que el viento se las lleva, esperando a que una se quede.
Que la respuesta sea un te quiero y no un "adiós" porque las flores en primavera florecieron como tú y yo, el primer día que nos conocimos.
Que el verano pasaba con la velocidad de un tren; te parabas, me observabas y me dejabas porque me abandonabas en mitad de otoño, mientras que recogía todas las espinillas que me clavabas.
Porque en invierno no eran tus brazos los que me daban calor sino tus pedacitos de corazón que me entregabas.
Las estaciones se despidieron de ella..., pero el ciclo seguirá repitiendose, los años pasarán hasta que una de las etapas aprendan a quererla.
No dejes que el dolor de alguna estación destruya la dicha del resto.
Así acabé enamorándome de la primavera, tú y yo como el primer día que nos vimos, pero esta vez cumpliendo un bisiesto...

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