El frenético tiroteo acabo por abatir a la máquina andante que se desplomo en miles de trozos de metal. En cambio, la cápsula del interior de la bestia se mantenía en el aire, a varios metros por encima del suelo desafiando a la gravedad.
Tras derrotar al engendro, los policias abrieron fuego a la capsula y daban freneticos gritos a los viandantes para que huyeran y se refugiaran en sus hogares. Afortunadamente, el engendro callo sobre el parque y a primera vista parecía no haber víctimas.
La capsula emitio un sonido extraño que retumbro a cientos de kilómetros. Al igual que el rugido del engendro anterior, conmociono a todo el mundo.
Dentro, un muchacho con un hilo de vida luchaba contra unas fuerzas extrañas que lo movian de compartimento en compartimento, como si estuvieran probandolo para poner en marcha la cáplsula.

- ¿Qué amenaza hay? - preguntó Yuri
- El Equanimus es un plan macabro ideado por esencias malignas del mundo a las que llamamos "Oscuros". Umbral nacio cuando el Doctor Rudeholf descubrio en una cápsula del tiempo una caja pequeña perteneciente a alguien de sus antepasados del que desconocemos si de verdad lo fuera.
La explicación del anciano parecía agonizar poco a poco... Ahora, aunque no fuera consciente de ello, del poder de un chaval dependía el devolver el mundo a la tranquilidad.
- ¿Y que esta intenado conseguir con el muchacho?
- Es especial - afirmó el anciano Hictor - creo que fue por la experiencia de vivir junto al doctor Rudeholf... Quien sabe, incluso puede que tuviera contacto con "aquella" caja...
- ¿Sabe que contiene la caja?
- No es algo que se pueda imaginar tan facilmente... - la intriga con la que Hictor pronuncio aquellas palabras hizo temblar de miesdo a Yuri.
- Aunque piense, por un momento, que se convierte en líder natural, con la posibilidad de cambiarlo todo. Poner al mundo entero bajo sus pies... SER UN DIOS

Las operaciones de los "oscuros" comenzaron en cuanto tuvieron los alicientes adecuados. Habían forzado al doctor Rudeholf de devolverles la "caja". Pero jamas pensaron que un científico protegería con su vida un objeto tan insignificante como aquella cajita. Luego, casi por casualidad dieron que el bastardo había tenído a un hijo adoptivo que pudo haber tocado la caja. Mientras los informadores caian muertos al no ser de mucha utilidad a los oscuros, se vieron forzados a recurrir a la familia de aquel desconocido. Una madre con ansias de poder que había caido en desgracia tras desvelarse una trama de corrupcion en su empresa que la implicaba de lleno y un hijo empresario dado a la bebida y adorador de su madre.
La pareja de descarriados ideal para deshacer y reconstruir el mundo a su gusto.
La caja debía abrirse a determinada fecha y a determinada hora. Además, los efectos de esta podrían causar daños colaterales tanto a los iluminados (los humanos) como a ellos mismos asi que debían planear la secuencia con la precision de relojero, aunque la madre insistío en realizar la puntilla el último día. Y así accedieron los oscuros.
El desconocido debía usar un artilugio para trasportar a Salvador Estrada (el muchacho elegido por los oscuros) a un punto donde se ocasionara la "anormalidad" en el instante justo. Para ello habían secuestrado, él y un compinche, al chaval a la salida de su colegio. Aquel hombre no tuvo remilgos en matar a su compañero para quitarse un peso de encima cuando ya lo tenían retenido en un sotano.
Mientras, la madre y el camarero se dirigieron a la antigua empresa de la mujer y lo tomaron por la fuerza. Rapida, decidida y nefasta saco de la bolsa la "caja" amenazando a todo el mundo.
- Quietos... Al abrir esto se desatara el infierno en la tierra. Nadie en Tikonderosa sera capaz de detenerme. ¡Ahora redimios por culparme y caer bajo el yugo del apocalipsis!
Y abrio la caja
Y todo comenzó

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