Terminar la carrera de derecho nos ha significado, a los abogados recién recibidos, lo mismo que dejar el mundo de las ideas y entrar al mundo real. Como el mito de la caverna, hemos mirado durante años sombras y evitado ver directamente a los objetos.
Entonces nos vemos envueltos en el papel de hombres, ya maduros, ya echados a correr, como automóviles ensamblados en la fábrica, rumbo a las autopistas.
Y caemos en la cuenta de que otros ya han marchado por el camino que se abre nuevo para nosotros.
Ya nos decían otros, más avezados, o desengañados de la vida como quien recurría a la ley según Kafka, que la realidad sería muy distinta de lo que creíamos en nuestra etapa larvaria. Y no, quisimos creer que los legos estaban equivocados, que eran gente que no comprendía nuestra pasión y que ellos no podían pretender entender cosas que no habían colgado de sus sobacos.
Y ¡vaya desilusión! Tener que darles la razón, cuando vemos que la realidad del conocedor es más amplia que la del sabedor.
Pues hemos estado viviendo en sombras, y los iluminados eran ellos.
Despreciar el conocimiento vulgar conlleva a golpearse duramente contra la pared.
Al ruedo, tratando de encajar, vemos que el mercado (ese mercado que cotiza todo menos los valores importantes, los que nos enseñaron que no entran en la definición de “cosa”) nos trata como integrantes de la gran maquinaria mundial. Así, seremos cotizados, pesados, medidos, y deberemos adaptarnos a eso.
“Conformate” me decía un tigre viejo…
Y creemos que aún es tiempo de seguir luchando.
Los pedidos nos pondrán vallas, si no imposibles, al menos dificultosas… y en eso, el mundo real tiende al mundo de las sombras, aunque no al que dejamos, sino a uno bizarro, imposible de identificar.
Estaremos fuera, quienes no reunamos los requisitos. Y los esfuerzos, las noches sin dormir, los profesores implacables, nos mirarán desde el pasado, con cara reprobadora, como cuando nos decían que había demasiados abogados en el país y por eso debían hacérnosla difícil.
Y veremos avisos en donde pedirán que seamos jóvenes con experiencia. ¿Cómo es eso? ¿Cómo se concibe que alguien sea joven (atributo de quien aún no ha vivido mucho) con experiencia (atributo de quien ha recorrido camino en esta vida?
Ya lo decía Platón en La República, buscando armar un país con sus instituciones y tratando de ver las utilidades de sus ciudadanos, que a los ancianos está destinado la dirección de los barcos, ya que si bien la fuerza los ha abandonado, y no pueden ser marineros, su mente está mejor preparada para afrontar los riesgos de la conducción, por su experiencia.
A esto me refiero cuando digo que se condicen los pedidos de juventud sumada a experiencia.
Los muchos abogados que se han recibido trabajando de cualquier otra cosa que no sea jurídica, me entenderán. Los que no se han recibido a los 22 años, me entenderán. Quienes no quieren tasar sus servicios, pues es claro que poner un precio a las pretensiones siempre tiende al mínimo, en pos de conseguir un puesto laboral, me entenderán.
A ellos quiero dedicar estas palabras, para alentarlos a seguir en nuestra lucha contra la injusticia, que no siempre tiene que ver con números de leyes o códigos de procedimiento, sino con la realidad excluyente que muchas veces nosotros mismos generamos.

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2 Comentarios

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  Beth

  Yo te entiendo muy bien; aunque ya bastante que me he acabado mis estudios de Derecho (aquí decimos licenciarse; aunque ahora sea ya graduarse, porque el método de estudio ha cambiado). Mi trabajo tiene algo que ver, bastante, con el mundo del Derecho; pero es un camino muy árido y díficil

  16/05/10 09:05

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  Grekosay

  Saludos:
  Eligir en la vida es una manera de pertener a esta Polis, de ser señalado como ciudadano de pleno derecho. Te recuerdo que en Roma, eran muchos los letrados que aguardaban un pleito en los mercados, o en las plazas públicas. En cuanto a tu profunda reflexión sobre la "vida de los otros", nada que haya sucedido tiene más valor que el del recuerdo. La naturaleza de las leyes es un acuerdo del hombre con sus instintos. La cueva de Platón es tan sinuosa, queprefiero entenderla como un agujero de gusano, con varias salidas hacia varias dimensiones. Mis saludos y mis felicitaciones.

  16/05/10 09:05