La chica parece más grande, es cierto.
Cuenta con medidas de 90-60-90, 1.78 m de altura y una cara angelical.
Pero su documento marca su edad: once fatídicos años.
La integracion al mundo insulso del plástico ya está declarada.
Sesiones de fotos la marcan como una modelo prepubescente, que ganará pasarelas y desfiles, una nueva ganadora.
Pero esta modelo, ¿qué modelo marca?
El modelo de los valores atrofiados, donde el aparentar es más importante que ser.
Seguramente pronto encontrará un hombre que la ame, no por lo que es, sino por lo que aparenta.
Si son felices, nadie tiene que decir nada... dirá una conductora de televisión.
Y tras las fotos semidesnudas, nadie dirá la verdad: la pedofilia se alienta dentro del seno de la sociedad.
La sociedad de consumo se está fagocitan do a los consumidores. Ya no somos seres humanos, desde que cayó ese famosos Muro somos sólo números de la economía.
Y dirán que ha sido buena su caída, pero el fin del Muro marcó el fin de la variedad de valores.
Los valores son únicos, quienes no acuerden con ellos será llamado "fascista". Pero el verdadero fascismo está en no comprender que como seres humanos, tenemos derecho a la dignidad perdida.
