¿Cómo es que creí que esos textos eran para mí? Mis comienzos eran gigantes, quizás infinitos, pero
no movilizaban una hoja. Tus finales siempre fueron minúsculos, solían ser invisibles pero letales.
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Estas seguro, muy seguro de que ella es la mujer de tu vida. Lo mejor que te pudo haber pasado
(aunque no haya pasado). Y de repente, te olvidaste el apellido. Te querés matar. No la vas a poder
stalk...
No escribimos para ustedes. No lo hacemos.
Escribimos por el mero hecho de que las situaciones nos desbordan.
Y eso no es poesía, ni es literatura, ni es catarsis.
No escribimos para ustedes. No l...
¿Como se vuelve a tener algo que perdiste sin darte cuenta?
En el éxtasis de mi indecisión no te sentí caer, no te sentí llorar.
Me llego el invierno antes de lo que pude disfrutar las hojas.
Me emociona una voz gallega, que canta los textos de un Argentino que esta lejos, me hace reír otro
Argentino que escribe de su gente con seudónimos.
Me mueve hoy por hoy el sonido de un banjo en un...
Siempre creí que la mejor manera de describir a las personas era por colores, hay quienes son grises
pero se las ve poco, otras que son tan blancas que es difícil no quedarse mirándolas. Las hay de
to...
Prendí la cocina y puse agua para el mate. Abrí la alacena y saque unas galletitas. Fui hasta el
living y prendí la radio, nada de informativos, solo música. Con el termo en una mano, y el diario
en l...
- No, no hay lugar.
-- Me quede sin habitaciones.
--- No, no.
---- Toda la quincena ocupada, lo siento.
...
- Pero ¡che!
- Quien me manda a suicidarme en vacaciones y en Mar del Plata. ...
No hace falta que sea media noche para que lo onírico se vuelva pictórico en mis manos, ni mucho
menos para que lo teórico termine siendo tan erótico en tus labios.
Las palabras me salen cortadas, secas, sinsentido, me cuesta hablar cada vez mas.
Necesito tus labios.
Las caricias se me anudan, no llegan a destino, apenas puedo tocar.
Necesito...
facundo
