Era una mañana como todas en mi barrio se veían los niños pasar en bicicleta, otros jugaban al fútbol en la plaza, siempre tranquilos los vecinos, nada fuera de lo normal ese mismo día yo salí de mi casa para observar la tranquilidad que se percibía con solo salir de tu casa y sentir la tierra húmeda, el rocío en el pasto de las mañanas, el aire fresco, un raro presentimiento pero a la vez un presentimiento de armonía entre todos y todo, ese mismo día yo fui a la casa de un amigo, cuando llegué a su casa su madre me dijo que se había ido a la plaza del barrio, en ese entonces me dirigí hacia la misma, en cuanto llegué la vi sentado en el pasto cuando llegue hacia el me dijo que ya no podría seguir viviendo aquí, en ese entonces le dije si quería jugar al fútbol pero me respondió con un no, entonces me fui desilusionado a mi casa sin saber por que ya no podía vivir aquí. Cuando llegue a mi casa me quede jugando con mis cartas, aunque yo estaba aburrido era lo mas entretenido que tenia para jugar. Esa misma tarde mi madre me dijo que mi amigo estaba empacando sus cosas en un auto, yo corrí hacia el para decirle que cual era el motivo por el que se iba, pero solo recibí rechazos a mis preguntas, en cuanto el ya se había marchado no podía creer el motivo por el que se fue de mi barrio pero hasta hoy viví con esa pregunta en mi cabeza ¿Por qué se tuvo que marchar? Ya siendo mayor estoy en el mismo barrio. Las mañanas siguen siendo las mismas, el mismo sentimiento, pero aun sin un solo rastro de ese amigo decidí ir a la casita del árbol de cuando éramos niños y nos divertíamos allí la mire y sin darme cuenta una lagrima se me cayó una lagrima. Cuando regrese a mi casa a sentarme en mi sillón vi a alguien entrar por la puerta, era el, no había cambiado en nada desde aquella vez en la que jugábamos cuando éramos niños, yo le pregunte que había pasado y no respondió, quedo 20 segundos sin decir nada, yo le pregunte por que se había ido y me respondió diciendo que se tuvo que irse por que yo ya estaba creciendo y que ya no lo necesitaba, le dije que no quería vuelva a ir, en ese momento me dijo que el nunca se fue, que el siempre estuvo y estará en mi memoria y en mi corazón y que siempre que yo quiera el va a estar con migo, luego de eso desapareció. Y esta fue la historia de mi amigo imaginario fede.

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