Permanece a mi lado, cuando este en sombra y no en luz,
y la soledad me envuelva y todos se fueren,
permanece a mi lado aun cuando no sea prudente, aunque me mires de frente y veas maltrecho mi corazón doliente.

Permanece a mi lado, aunque viva en exilio, cuando no exista ni infierno ni paraíso y ya no venga Virgilio a mi auxilio, permanece a mi lado con mi corazón halado volando siempre a tu sitio.

Y si mi corazón va enfermo, y los avatares del tiempo estén presentes permanece a mi lado, cuando a mi débil cuerpo
le atormenten dolores que alcancen la muerte,
y el tiempo constante siga esparciendo mi ceniza
mientras la vida furiosa esparza tu lagrima en la brisa.
Permanece a mi lado, cuando mi luz vaya apagándose,
y me acompañes hasta el final de mi suspiro,
y veamos juntos el ocaso de gloriosos ayeres
en el claro-oscuro precipicio de la vida.

Permanece a mi lado, hasta ver el final del camino,
y lo recorrido no sea más que un recuerdo perfecto,
éxtasis suspendido en el tiempo,
de nuestra felicidad en lo concreto.

Permanece a mi lado, mi amor te lo pido
como desde la primera vez cuando flecho cupido
y comenzamos a ser ni tu ni yo sino nosotros eternamente.

Permanece a mi lado en aquel momento
cuando el sonido de tu voz sea el último nexo con la vida,
y tus ojos me miren y tus labios me besen, permanece a mi lado, cuando la vida me abandone,
y de mi voz no se escuche el verso presente, pero si el sonido de mi alma vehemente
encontrando nuestro amor latente
en la memoria febril y en el recuerdo viviente&
Permanece a mi lado, desde este momento Hasta el último, porque te prometo;

¡Amarte desde este segundo hasta que se colapse el final de mi tiempo!

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