El hambre se apodero de mí, no había comido nada en todo el día. El estómago comenzó de a ratos a crujir, sin darme cuenta me encontré sumido en un mar de sonidos, “Tss”, “Tss”… La secuencia era interminable. De a poco y entablando conciencia, estos sonidos se fueron organizando hasta que comencé a manipularlos por completo, articulándolos en diversas combinaciones. Nuevas secuencias iban apareciendo como resultado de varios minutos de juego con mi mente, aturdida y estupidizada por el sentimiento de hambre que me atravesaba en ese momento.
Las melodías comenzaron a alejarse, a dispersarse, mientras que al unísono una secuencia de imágenes iba deslizándose desde la “nada”, acercándose evolutivamente hacia el presente en un viaje trascendental, desde una precoz forma, transparente y débilmente reconocible, hasta llegar con toda su imponencia, su explendor y fuerza al ahora. Fundiéndose así de forma magnifica, única, irrepetible, irreemplazable y cambiante con cada secuencia melódica.
Estos sonidos comenzaban ahora a corresponderse con su creador, con su forma meramente física, razonable, científica, material, empíricamente comprobable, (claro está, que me refiero a “este mundo” como el mundo imaginario de mi mente en asociación y en representación con el mundo real y sin contemplar obviamente el infinito) su razón de ser y su propósito.
Distintos alimentos desfilaban en aleatorias plataformas, en una parrilla, una sartén, un disco, una plancha. Todas haciendo apología y seguimiento permanente a un “Tss”.. único, irrepetible, irreemplazable y cambiante. Propio de lo que los cocineros denominan como reacción de maillard, un complejo conjunto de reacciones químicas producidas en los alimentos cuando éstos se calientan.
De repente, interrumpiendo bruscamente mi inspirada creación, o desde una perspectiva más pesimista, mi lento y “eterno” sufrimiento (en un sentido estrictamente psicológico y personal) que ese conjunto de pensamientos podía causarle a mi cuerpo, los sonidos del mundo exterior captaron mi atención. El colectivo había realizado su aparición. El destino: Libertad
Liami J.

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2 Comentarios

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  Hereticprincess

  Hola Liami.
  En principio me cuesta asociar el "Tss" como onomatopeya del sonido que produce el estómago, si buscas talvez puedas encontrar otro más acorde, pero sólo es una sugerencia, por supuesto, es tu texto.
  La palabra IRREMPLAZABLE se escribe con una sola E.
  En la primera vez que usaste el paréntesis, creo que podrías suprimirlo y agregar ese texto de alguna manera a la oración donde está contenido, si lo pules un poco podrías lograrlo. En mi humilde opinión se vería mejor, pero sólo es cuestión de gustos.
  Y también le sacaría las comillas a "nada", pues no son necesarias para explicar lo que quieres decir.
  Felicitaciones y a seguir adelante!

  27/01/16 07:01

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  Liamij

  Gracias, mas tarde lo corrijo (y de paso chusmeo que andas escribiendo). Tengo en cuenta las sugerencias también.
  Saludos!

  27/01/16 10:01